Osadía |Taekook|

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|Escuchen lost control de teddy swims, la descubrí hace unos días y es prácticamente la esencia de esta historia, (también escúchenla en la versión de Kook, es una joya)|

Se ha evidenciado a lo largo de los últimos siglos que la palabra del hombre ha perdido valor.

Ha sido fácil murmurar promesas nacientes de la emoción y así mismo, ha sido sencillo romperlas, muriendo con el sentimiento que sirvió de estímulo.

Cuando Kim Taehyung proclamó frente a su amigo no volver a enredarse entre los brazos de Jungkook, creyó fervientemente lograrlo y, sin embargo, ahí estaba él, con el agua recorriendo su cuerpo mientras apretaba el costado del cuello de su cuñado, quien le había acorralado en la ducha y le había besado.

Era humano.

Dios sabe que él es humano; que por favor lo perdone por caer una vez más ante el abismo de la tentación.

Había sido un mes duro para él. Un mes lleno de agonía, de ansiedad por mover sus dedos tan cerca de la mano tatuada que le estiraba los archivos que necesitaba durante las prácticas, ansiedad por anhelar que el viento tomara más fuerza para mover aunque sea un poco la seda de las persianas del balcón vecino.

Una maldita hambre por probar los labios que ahora mismo se impulsaron a estrellarse con los suyos en un duro beso.

Y aunque se negó e intentó apartarse ante el primer contacto entre sus bocas, Kim Taehyung se perdió en él porque Jungkook lo tomó con fuerza de la nuca y lo besó con dureza.

Sus labios se sintieron como un oasis después de tanto tiempo padeciendo en el desierto.

Entonces, ¿Cómo podía Kim Taehyung tener voluntad y contenerse si catalogaba el contacto entre ellos de esa forma?

Sucumbió ante él, por él, como cuando un adicto en rehabilitación prueba nuevamente una pequeña dosis de algún estupefaciente tan pronto lo tiene al alcance.

Jungkook no lo soltó una vez lo tomó de la nuca y Taehyung se vio débil intentando apartarlo.

El vapor de la ducha los envolvió.

Jungkook gimió en su boca y Taehyung le devolvió el beso con furia, acercándolo más, con más fuerza, sus manos venosas tomándolo de las caderas duramente, moliendo sus erecciones juntas.

Taehyung jadeó y lo besó con aún más vigor, abandonando sus labios hinchados al trazar un camino de besos desde su mandíbula hasta su garganta.

"Hyungie" Jungkook se quejó en un gemido bajo, tomando una respiración profunda.

Era tan fácil dejarse envolver por Jungkook que Taehyung temió de sí mismo, de lo que podría ser capaz de hacer tan solo por querer perdurar entre sus brazos.

Aun así, Taehyung decidió que sería la última dosis que tomaría de Jungkook por esa noche porque al separarse percibió sus pupilas dilatadas y su conciencia tomó control de sus actos.