Harry no estaba seguro de dónde sacó Penélope whisky de fuego, o si incluso esto estaba permitido en San Mungo, pero agradeció el vaso que ella le pasó. Sus manos temblaban mientras alzó el vaso a sus labios y dio un trago del líquido ardiente. Pensó que podría estar en shock... definitivamente había oído a Thistlefoot decir esa palabra un rato atrás, o que estaba en negación, algo así, porque aunque creía que sabía lo que había oído, su cerebro se negaba a procesarlo en ese momento. Miraba al estante al otro lado de la pared, contaba las publicaciones de medicina que estaban en él alineadas. Veintiseis. Decidió contar otra vez por si acaso. Había quince forradas con cuero negro, ocho de rojo y tres de un marrón desteñido. Tal vez debería pedirle a Penélope alguna para leerla. A Penélope le agradaba él... probablemente se la prestaría por un par de semanas. Sí, así aprendería un poco más sobre Sanación, tal vez así no necesitaría venir tan seguido. Blaise tal vez no apreciaría eso, pensó. Bueno, no si necesitaba excusas para venir a este lugar.
La gente seguía hablando cerca de él. Penélope tocaba su hombro pero no estaba seguro de si quería oír lo que ella decía.
Esto era ridículo, todo este asunto. Ridículo e imposible.
Dejó que un breve vistazo del sueño de la noche anterior cruzara su mente, Malfoy aceptando su ayuda, pero su cabeza empezó a girar otra vez, entonces lo apartó de inmediato. No. Eso no tenía sentido, el Sanador obviamente se equivocaba.
-¿Harry?
Penélope le dio unos toquecitos. Él desvió la mirada del estante de libros y la miró. Sus cejas estaban arrugadas de preocupación, se acentuaba más porque su cabello estaba recogido en una cola apretada.
-Lo siento, Harry –estaba diciendo. –Sé que es mucho para entender de una vez, pero necesitamos hablar de cuál será el próximo paso para ayudarlos a ambos.
Ambos.
Claro. Malfoy también estaba allí. Aún estaba sentado junto a Harry, tenía un vaso igual en la mano. Miraba el mismo estante de libros que Harry había estado observando, sus ojos estaban un poco desenfocados. El Sanador Thistlefoot le palmeaba el hombro sacándolo de su trance.
-Correcto, jóvenes, esto es un impacto, lo sé, pero vamos a recomponernos por unos minutos mientras les digo cuáles son sus opciones ahora.
-Tenemos opciones –dijo Malfoy. No era una pregunta, más bien era una oración de incredulidad.
-Por supuesto –dijo Thistlefoot. –No tengo una lista de seis meses de espera por nada –rió para sí mismo y Harry intentó sonreírle, pero solo logró hacer una especie de mueca.
Deseaba que pudiera volver todo a ser como la noche anterior. Deseaba que estuvieran de vuelta en la moto, con Malfoy agarrado a él, atrás, cuando la realidad de lo que les pasaba era solo un problema del Harry del futuro. Miró el vaso que sostenía. Meneó un poco el líquido ámbar preguntándose si debería dejarlo, entonces, Malfoy le dio con el codo.
-Escucha –murmuró irritado hacia él.
-Como decía – comentaba Thistlefoot, -la forma en que estos dos hechizos reaccionaron es la causa de su actual predicamento. El vínculo era uno fuerte, aunque no completamente desarrollado, y cuando el hechizo de olvido intentó alterar partes de su mente, ambos chocaron. Las memorias no fueron removidas, siguen enterradas junto al vínculo dentro de su mente. Y ahora que el vínculo está ganando fuerza, que está saliendo de su estado de inactividad, está permitiendo que las memorias se revelen otra vez.
-No estamos cien por ciento seguros de por qué el vínculo apenas ahora empezó a mostrarse –intervino Penélope. –Pero tal vez tiene que ver con ustedes dos llegando a un estado mental de estabilidad que no tenían antes. Ambos han tenido que atravesar por mucho, el proceso de sanación que sigue a estos eventos es frecuentemente largo, tiene sentido que esto esté pasando en este punto de sus vidas.
ESTÁS LEYENDO
Por un Bien Mayor
FanfictionCuando Harry y Draco descubren que han sido unidos entre sí, ninguno de ellos está preparado para los secretos que lentamente empiezan a salir a relucir. Juntos, aprenderán que no pueden escapar de su pasado o de las cosas que han quedado ocultas en...