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Asomaba a sus ojos una lágrima
y... mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó un llanto,
y la frase en mi labio expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿Por qué calle aquel día?.
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?.
Es cuestión de palabras, y, no obstante,
ni tu ni yo jamás,
después de lo pasado convendremos
en quién la culpa está
¡Lástima que el amor un diccionario
no tenga donde hallar
cuando el orgullo es simplemente orgullo
y cuando es dignidad!

En el mar de la conciencia,en la calma que precede , tempestades de desdichas destinadas a quien hiere.
Ahogado por los lastres sientes que ahora mueres, temporales de desdichas , culpas de deberes.

Y empujado por las olas que brindan tu libertad , hoy ruegas sobre la arena el perdón de tu maldad.

PERDÓNAME
Perdóname... si he ofendido tu corazón;
por no ser como realmente quieres y deseas que fuera.

Perdóname... por todos los sufrimientos que te he causado;
por las decepciones que te he causado en la vida.

Perdóname... por pretender que me ames tanto
y más de lo que yo a ti.

Perdóname... por querer que me perdones;
por brindarte tantas desdichas en la vida.

Perdóname... por todas las tormentas que te he causado,
y todas las angustias.

Perdóname... por todas tus desilusiones;
por quererte tanto.

Perdóname... por pretender tenerte para mí;
por este egoísmo.

Perdóname... por todas las penurias que has pasado conmigo;
por querer cambiar para ti y en el intento fallarte.

Perdóname... por insistir tanto por tu amor,
por mi desesperación.

Perdóname... por quererte brindar lo mejor de mí
y desilusionarte al final.

Perdóname... por todas las veces que he llorado por tu amor.

Perdóname... como yo soy capaz de perdonarte.

Si me amas tanto, perdóname...
Perdóname... por amarte tanto.

PERDÓN
Asomaba a sus ojos una lágrima
y... mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó un llanto,
y la frase en mi labio expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿Por qué calle aquel día?.
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?.
Es cuestión de palabras, y, no obstante,
ni tu ni yo jamás,
después de lo pasado convendremos
en quién la culpa está
¡Lástima que el amor un diccionario
no tenga donde hallar
cuando el orgullo es simplemente orgullo
y cuando es dignidad!

La Mágica Del OceanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora