-Llevo meses tratando de borrar estas cicatrices y nada funciona-bufe tirando la falda que pensaba usar la esquina de mi habitación.
Manchas miro la falda y la persiguió para traerla en Su boca.
-No puedo usarla pequeño- me miro como si entendiera y la dejo en el suelo.
-Eres tan lindo- Alexa le dio varias caricias que Manchas recibió con mucha felicidad- y tan inteligente- sonreí mirando como mi cachorro era feliz y un perro con más confianza desde que llegamos a casa.
Al inicio solo caminaba pegado a mis piernas, pero unos días fueron suficientes para que Kate se volviera su favorita y él corriera por toda la casa feliz.
Hasta mi abuelo que un inicio no quería mascotas, ahora cuidaba a Manchas como a un hijo más y mi abuela era incluso peor, ella le cocinaba antes que a cualquiera de nosotros.
Me gustaba que por fin el ambiente que teníamos día a día era acogedor y libre.
-Mañana te traeré una de esas cremas de plantas que usa mamá para las cicatrices- toco mi hombro haciéndome sobresaltar- puedes ir con un pantalón negro si quieres.
Asentí buscando uno en mi armario.
-No sé, aun me siento rara con todo esto- me coloque el pantalón que parecía más adecuado para una fiesta- pero a la vez quiero vivir mi vida normal, no tener que estar paranoica o pendiente del loco ese.
- ¡Si! -volteé asustada mirándola confundida- ¡Te ves preciosa! - sonreí negando por sus ocurrencias.
Alexa trataba de hacerme sentir mejor luego de que le conté sobre mis inseguridades respecto a las tantas cicatrices en mi cuerpo y mis piernas, sobre todo.
-Estas loca- la abrace sonriendo- pero si necesito probar esa crema que dices- ella asintió- por cierto ¿Galeo vendrá o lo encontraremos allá?
Sus ojos se iluminaron con la mención de ese nombre.
A Galeo lo conocimos el primer día que llegamos de intercambio, fue quien nos enseñó el campus y respondió todas nuestras dudas, pero sobre todo fue quien coloco especial atención en mi amiga.
En los pocos meses que lo conocíamos me parecía buena persona, cuando notaba ciertos comportamientos míos en la universidad no hacía preguntas, solo me sacaba de aquella situación ayudándome, podía hasta decir que lo consideraba un amigo.
El único problema entre Alexa y Galeo era Marissa, una chica un año menor que estaba tan segura de que podía tener algo con él, que lo seguía a todos lados e insistía diariamente.
Incluso había amenazado a Alexa varias veces y en una ocasión a mí porque decía que la cercanía que teníamos no era de unos simples amigos.
-Dijo que vendría por nosotras- me reí por el tono que usaba al hablar de él- ¿y Matheo?
Negue repetidas veces sintiendo la incomodidad aflorar en mi cuerpo.
-No sé cuántas veces tengo que repetirte que mientras más lejos de Matheo, mejor- rodé los ojos buscando una chaqueta.
-Pero lo invitaste a la fiesta-la mire mal- bueno, fue mi culpa, pero...
-Lo invite porque a Matheo si quiera lo conozco mínimamente, lo cual es más tolerable que convivir con alguien a quien no conozco de nada- no volvió a decir nada, solo asintió con la culpabilidad en la cara- no es tu culpa tampoco, sé que no pensaste cuando le comentaste de la fiesta.
-Lo siento, no quiero hacerte sentir forzada ni nada parecido- me abrazo haciéndome reír- ¿por qué te Ries? Yo quiero llorar- me dio un pequeño golpe en el pecho.
-Por qué te conozco, sé que no haces nada con mala intención, además tampoco estoy cerrada a ir a fiestas, ya te dije que quiero vivir como antes- pinte mis labios de rojo mirándome en el espejo más de lo normal- creo que me lo quitaré- quise agarrar una toalla con desmaquillante, pero mi amiga me detuvo.
- ¿Por qué? no está mal pintado- me volví a mirar cerrando los ojos fuertemente y luego abriéndolos para centrarme en mi reflejo dentro de la habitación, mi habitación- ¿estás bien?
-Si...-solté un suspiro cansado- solo me dio un mareo, supongo las pastillas- me paré con rapidez para colocar lo necesario en mi bolsa y ponerme la chaqueta.
- ¿Segura? -Alexa me miraba sabiendo perfectamente que yo mentía, me conocía lo suficiente como para saber que algo pasaba, aunque había cosas que yo había adquirido luego del encierro y ella no sabía cómo tratarlas.
-Sí, tranquila- sonreí pasándole su chaqueta para irnos a la sala- ¿qué hora es? seguro Galeo ya vino por nosotras.
Me dio una última mirada para asentir y mirar su celular.
-Dice que ya está cerca, ¿tienes el collar no? - asentí mostrándoselo en mi cuello- de cualquier manera, creo que uno de las practicantes a oficiales irá a la fiesta- ella bajaba las gradas, pero yo me quede en mi lugar.
-Si, escuché a mi abuelo cuando básicamente exigía que alguien nos acompañara- reí mientras iba al cuarto de mi abuela en donde la encontré en compañía de Kate y Manchas- ¿qué estás haciendo sin mí?
Me lance en la cama ganándome caricias de Manchas y un pellizco cariñoso de mi abuela.
-Mirando por quinta vez esta serie- se quejó haciéndome reír- ten cuidado hija, ¿tienes el collar? - se lo mostré a ella también- regresa temprano y ya sabes qué hacer si pasa algo.
-No va a pasar nada- le di un beso en la mejilla parándome- me voy enana-besé la mejilla de Kate-cuida a mi pequeño traidor-le di un beso en la cabeza a mi cachorro que me dio un movimiento de cola como respuesta.
- ¿Lista? - Alexa casi me asusto mostrándose frente a la puerta- Galeo está afuera-asentí para ambas salir de la casa y activar la alarma de seguridad después- ¡Galeo!
Corrió hacia el que ya estaba afuera del auto y tenía una sonrisa de oreja a oreja al ver a mi amiga.
Se dieron un beso en la mejilla como saludo y yo repetí la acción para luego entrar en la parte de atrás del auto.
- ¿Listas señoritas? - ambos asentimientos, pero sabía que en la cabeza de Alexa aun rondaba la duda de mi comportamiento, pero no iba a insistirme.
Tampoco pensaba contarle, no podía decirle que mi mente me había jugado una mala pasada, había imaginado que Aaron era quien me obligaba a usar ese labial para alguna de sus estúpidas ideas de cita.
Por un momento había olvidado que esa era mi habitación y había imaginado que aún seguía presa en la cabaña.
Quizás debía volver a tomar ciertas pastillas.
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El deseo de matarte || D. #3
Mysterie / ThrillerYa no es aquella niña que Aaron secuestró, ahora está más que lista para enfrentarlo por que sabe que él regresará por ella. |TERCER LIBRO TRILOGÍA: DESEO|