sacha

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Una semana después

—¡Ah!

—¡Mm! estás tan apretada
(Susurro esto en su oído)

Andrey  tenía a sacha  en cuatro, en su cama, le estaba dando como cajón que no cierra, Sacha solo pedía más y Andrey  no se negaba a darle con toda la potencia que ella quería.

Andrey  entonces salió de Sacha  y la voltio quedando cara a cara tomo sus dos piernas y las puso en sus hombros dandole  con más fuerza, ella  viraba los ojos, arqueaba la espalda y pronunciaba su nombre en medio de gemidos, ya había perdido la cuenta de cuántas veces habían llegado al orgasmo.

chupo su cuello, mordió su mandíbula y lambio sus labios antes de introducir su lengua en su boca donde compartieron un beso húmedo, sucio y descomunal el cual los dejo aún más sin aliento.

—¡Andrey!
(Sacha gimió alto cuando sentía que llegaba al orgasmo al igual que andrey en su interior)

Sintió como su semen escurría de su vagina, miró a Andrey  el cual la observaba con una sonrisa y entonces vio que su pene todavía se erguia orgulloso.
Sacha  sonrió aún más y tomo a Andrey  de las mejillas para darle un beso suave que los hizo suspirar a los dos, el la  tomo de las nalgas y  la voltio fácilmente dejándola sentada en su erección.
Sacha  se abrazo a Andrey  y recorrió con su mirada su cuerpo fornido, su cabello despeinado, su rostro, su miembro...
Era perfecto y eso empezaba a abrumarla.
Pero Andrey  la saco de su ensoñamiento cuando amasó sus nalgas sin ningún descaro sacándole una risita para luego empotrarse y morder su labio para evitar gritar de placer. Andrey  no perdió tiempo y la empezó a embestir desde abajo y Sacha  solo brincaba, hubo un punto donde ya no pudo acallar sus gemidos y se acercó a Andrey  gimiendole al oído, haciendo a este calentarse más si era posible.

Sacha y Andrey eran un completo desastre, no podían tener sus manos lejos del otro, todo el día estaban enredados, faltaban pocos espacios que profanar y ellos lo arian, cada día amanecían más sedientos del otro, deseo, pasión, desenfreno en sus encuentros, a Andrey  le gustaba follarla duro,  y a ella le encantaba que Andrey se la cogiera como quisiera hasta el cansancio y el mayor tenía una batería inalcanzable...

















































































No soy muy buena escribiendo escenas hot, Pero hago lo que se puede jajaja

mi querido suegro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora