Volver a comenzar - Polin

El mismo lugar donde comenzó

- O tal vez ese fue tu plan todo este tiempo para atraparme. Soy un caballero y tuvimos intimidad, así que seguiremos con el casamiento y luego veremos -

Aquel zumbido y presión en pecho, la misma que sintió en su baile de compromiso, regresó. Su corazón se estaba rompiendo, no podía haber dicho esas palabras, no Colin. Los ojos de Penélope comenzaron a picar. Se conocían desde que eran niños, habían sido amigos por tantos años, se conocían. Lo entendía, su mentira lo lastimó y sus acciones fueron imprudentes en el inicio de su carrera como Whisteldown, pero la estaba acusando acaso de...

- ¿En verdad eso piensas de mí? -preguntó con un tono mucho más bajo en su voz

Colin no había pensado en nada cuando escupió esas palabras, y en cuanto cayó en cuenta, ya todo había escapado de su boca. Entre la bruma de emociones internas, la culpa empezó a crecer, sin embargo observó a las madres de ambos, quienes los miraban curiosas.

- Solo...hablemos después de esto, nuestras madres están viendo y... - debía tratar de contener el daño, por lo menos hasta que pudieran hablar con calma, lejos de los ojos curiosos

Pero era tarde para eso, porque en el interior de la pelirroja, una tormenta empezó a desatarse. Había deseado ese momento casi toda su vida, casarse con aquel chico amoroso, quien ganó su corazón desde el primer momento, su mejor amigo de años. Entonces, ¿Por qué se sentía tan miserable?, desde que su identidad fue descubierta por su prometido, el silencio y rechazo habian reinado sus dias, y ahora acababa de ser acusada de armar una especie de treta para atraparlo. Todas esas bellas emociones que había experimentado desde que estuvieron comprometidos, caían marchitas como hojas en otoño. Parecía estar invadida por el viento invernal, frío y desolador. ¿Qué se suponía que pensaba exactamente de ella? ¿Acaso Lady Whistledown cambiaba todo? ¿Había sido suficiente para que todo el amor que Colin sentía por ella, se desvaneciera?. Su corazón estaba herido, sangrante y desolado, mientras trataba de seguir funcionando. Pero no era solo angustia, en segundos, el enojo y decepción comenzó a burbujear, y junto a la tristeza, se convirtieron en un cóctel de emociones similar a un veneno ácido, el cual recorría cada fibra de su cuerpo.

Colin la miró extrañado ante la falta de respuesta, ella tomó aliento y alzó sus ojos cristalizados y fríos.

- De ser esa la motivación para continuar, no necesito este gesto de caballerosidad vacía señor Bridgerton- Colin se descolocó ante el cambio abrupto de actitud en la pelirroja- Nunca, jamás, pretendí atraparlo, puede estar seguro de ello. Pero quizá mi palabra ya no valga nada para usted ¿verdad?- el muchacho quedó en silencio, paralizado- Pues veo que no. Lo reitero entonces -dijo Penélope luchando por no quebrarse allí mismo- Nunca, jamás, en ninguna de mis locas fantasías, y por nada en el mundo, fue mi intención atraparlo, y si...-bajó la cabeza un momento tragando el nudo en su garganta con dificultad, para luego volver a ver al hombre a los ojos- Y si se siente de alguna forma incómodo, o con desconfianza de mi persona, podemos terminar este compromiso antes de que sea tarde-

Colin sintió como si todo su cuerpo se entumecía- ¿De qué estás...?- balbuceó antes de ser interrumpido.

-¿Sucede algo?- se acercó Violet junto a Portia

- Discúlpenos lady Bridgerton, pero ya no será necesario organizar este desayuno, se ha decidido que se cancelará el compromiso, no seguiremos con esto, yo lo siento- Violet trato de articular una palabra mientras su rostro viajaba de Colin a Penélope, confundida. Pero antes de que siquiera pudiera decir algo, Penélope prosiguió- No puedo decir nada ahora, pero daré las correspondientes disculpas y razones en otro momento, no me siento muy bien y necesito retirarme, discúlpenme- Su voz se apagó en cuanto decía la última palabra y abruptamente, Penélope Featherington, escapó al igual que unas rebeldes lágrimas de sus ojos.