El elfo y el tipo de ojos blancos (mundo de Stally)

I. Violeta intenso

-Tú eres la que llegó, verdad? -pregunta el hombre con armadura.

Calen asiente y se pone de pie. Le enseña los instrumentos de astronomía a manera de excusa.

-Entiendo, pero es mejor que lo hagas dentro de los límites del pueblo. Los monstruos siempre están al acecho y aún peor, los endermans.

El elfo asiente otra vez. Se aparta hacia un costado y señala la explanada, justo por donde estaba la persona con armadura de diamante, que aún se le puede ver a lo lejos.

-Thomas? -pregunta Patrick-. No hace caso a nuestras advertencias. Aunque al menos él tiene armadura -gira hacia el pueblo-. Vamos. Te escoltaré.

El elfo acepta y camina a su lado, de vuelta a casa.

-Qué has venido a hacer en Rimanissan? Viniste por el tema de los endermans?

Calen responde asintiendo con la cabeza y señala hacia el cielo.

-Ya veo. La aparición de los monstruos se suele atribuir a la luna -comenta Patrick-. Si estás investigando a esas criaturas puede que te sirva ir con el librero. Lo he visitado varias veces y siempre sabe un poco de todo.

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A la mañana siguiente, Calen le cuenta a Silvy lo ocurrido, desde que siguió a Thomas hasta su encuentro con el guardia de la puerta sur.

-Su nombre es Patrick, llegó hace medio año -dice la dueña de la taberna-. Ha mostrado ser un gran guerrero, lo cual no es muy común. Se le ofreció el puesto de guardia a penas hubo la vacante. Qué más quieres saber?

-Thomas.

-Thomas es un caso curioso. No es mal chico, pero de un día para otro comenzó a salir por las noches a cazar monstruos, cuando hasta ese entonces no había mostrado algún interés particular en ello -cuenta Silvy-. Creo que quiere conseguir suficiente magia residual para encantar su armadura. Le tiene mucho aprecio. Algo más?

-La librería.

-De Alfonso? Para qué quieres ir allí?

-Tal vez sepa algo.

-Mmm. No sale muy seguido de la tienda, pero no dudo que sabe cosas -camina hasta el escritorio de Calen y coge un papel-. Te haré un mapa.

El elfo rubio sale de la taberna y camina hasta la plaza. Usa el mapa para guiarse por las calles de Rimanissan hasta encontrar la librería, una construcción a base de ladrillos de piedra con detalles de madera de abeto. Un ventanal grande al lado de la puerta deja ver lo que hay en el primero piso.

Calen entra y no encuentra a nadie en el mostrador. Mientras espera, se acerca a uno de los estantes a su izquierda. Revisa los niveles hasta que uno de ellos llama su atención por el título. Saca el libro del estante y le da una hojeada. Percibe que alguien se mueve detrás suyo.

- “Endermans: todo lo que no sabemos” -escucha decir a su espalda, así que voltea-. Es un libro popular estos meses.

Un joven delgado lo mira desde el mostrador. Tiene el cabello negro y ojos oscuros. Viste un polo manga larga gris y cuando el joven se acerca, puede ver que hace poco se rasuró el vello facial.

-Lo ha leído? -pregunta Calen.

-He leído todos los libros que ves aquí -responde-. Cómo podría hacer recomendaciones si no?

Calen apunta hacia el libro con una mirada interrogante.

-El título es engañoso. Es de lo mejor que hay si quieres conocer a esas criaturas -comenta el librero-. Aunque hay varias comportamientos que aún no se explican. Este pueblo es prueba fehaciente de ello.