Narra daikiri:
Sali del baño refrescada y más despierta que antes secando mi cabello mojado mientras baymax aparecía a mi lado
– veo que te sientes más tranquila y animada –
– lo estoy, definitivamente bañarte ayuda a manejar mejor tus emociones – camine hacia mi closet sacando mi camiseta blanca junto a mi falda roja, al igual que la mayoría de mi ropa, mi estilo es muy sencillo
– me alegra que te sientas mejor – camino detrás de mi y me estiró una paletita de fresa – ¿Paleta? –
– paleta – solté una risa y la tome para después caminar hacia mi cama y dejar la ropa ahí – gracias maxi – el solo asintió y salió de la habitación cerrando detrás de el
Me cambié y seque mi cabello y me arregle lo mejor que pude para después caminar hacia mi tocador y ate la mitad de mi cabello dejando la parte de abajo suelta al igual que mi fleco sonreí en el espejo terminando de ponerme mi labial, camine hacia la sala viendo a baymax viendo por la ventana de la sala y sonreí
– ya me voy baymax, cualquier cosa llámame y ten cuidado – dije tomando mi bolso y poniéndome mis tacones negros no tan altos para no caerme, abrí la puerta y decidí salir llendo algo apurada era un poco tarde para ir por aquellos importantes papeles.
Narrador omnisciente:
Su camino iba algo tranquilo el sol calentando la acera mientras caminaba sonreía admirando todo el lugar, era bastante diferente desde que era una niña, miro su reloj y paso la zebra de la carretera sin mirar y un auto freno en seco cuando la vio ella se giro y pidio perdon hacia el conductor y siguió caminando rapido ya que se le hacía tarde
– que mujer tan imprudente – dijo y acomodo su gorra resoplando algo fastidiado
– ¿Que paso? ¿Por qué frenaste así? – Ken hablo frunciendo el seño hacia el hombro viendo la espalda de la mujer que caminaba apurada hacia el otro lado
– una mujer paso sin mirar, disculpe señor sato, ¿Dónde gusta que lo deje? –
– déjame en el taller de adelante mi moto se quedó allí desde que la trajeron – se acomodo de nuevo poniéndose sus lentes y suspiro, esa mujer se le hacia muy parecida a alguien tal vez la conocía o solo se mentalizaba
– si señor – el hombre avanzó y el giro su cara viendo de reojo a la mujer, un nombre llegó a su cabeza, se pego a la ventana viendola mirar hacia el reloj de su muñeca caminando apurada
– ... ¿Daikiri? ... – susurro viendo cómo daban la vuelta borrandola de su campo de visión sentándose de nuevo mientras miraba al suelo – deja mis maletas en mi casa, yo despues ire en mi moto – el hombre asintió y freno frente al taller
Ken bajo del auto y camino hacia el taller firmo unos papeles para poder sacar su moto y camino hasta ella emocionado al verla de nuevo tomo el casco y la prendió saliendo del lugar de forma algo rápida, tal vez planeando encontrar a aquella mujer.
Por otro lado ella entro a la alcaldía y saludo a la secretaria de forma alegre, subió al elevador y oprimio el piso 9 y espero jugando con sus manos, el elevador se abrió y ella bajo hacia la oficina de secretaria de educación.
– buenas tardes Nina, tienes mi –
– si aquí está tu lista y tus guías además de los papeles a firmar para confirmar el curso que te tocaba – ella le extendió los papeles y daikiri los recibió sonriendo
– gracias, no sabes cuánto me salvaste de hacer como mil vueltas hoy – reviso todos y firmo la hoja donde avisaba que ya había recibido sus papeles
– no hay de que, que tengas un lindo día – ella se despidió y camino de nuevo hacia el elevador bajando hacia el primer piso y salió revisando algunos papeles hasta que chocó con algo o alguien
– ay... – los papeles cayeron al suelo y ella miro hacia el hombre – ¿Por qué no te fijas idiota? – se agacho y empezó a recogerlos sin siquiera ver quien era
– ¿Daikiri? – ella freno y miro hacia arriba poniéndose de pie y organizando sus papeles y giro levemente su cara
– si... Soy yo, ¿tu quien eres? – lo miro a los ojos y frunció el seño sus ojos se centraron en los de el reconociendo perfectamente sus ojos – ¿Kenji? –
– si el mismo, hace mucho no te veo – ella sonrio y dió un paso hacia el
– yo igual, aún que te había visto en televisión algunas veces, el gran Ken sato – soltó una risita y el sonrió de forma egocéntrica
– oh sí, el gran y mejor beisbolista vivo en la historia – ella levantó levemente su ceja y sonrió
– vaya, si eres bueno –
– ¿Bueno? No, soy el mejor – ella respiro, era diferente, muy egocéntrico y orgulloso noto que no era el Kenji que ella conocía
– bueno, tengo unas cosas que hacer estoy algo ocupada Pero fue muy placentero volver a verte – ella puso su mano en el brazo de el y acaricio levemente dándole una suave sonrisa, iba a darse la vuelta Pero el tomo su mano cuando ella trató de bajarla
Su mano era mucho más pequeña que la de el, ambos lo se dieron cuenta de eso y miraron la mano del otro, el tenía las manos frías mientras ella las tenia cálidas y suaves, vieron hacia sus ojos y se soltaron quedando con una extraña sensación de cosquilleo en la palma de su manos que recorría todo hasta la punta de sus dedos
– espera... ¿Tienes tiempo para.. no se ir a cenar tal vez? Hace mucho no hablamos y bueno eras mi mejor amiga de niños me gustaría que vuelvas a ser mi amiga –
– amm.. si, está bien tengo tiempo que te parece el viernes en la tarde –
– ¿a las 7:00? – ella sonrió suavemente mientras su corazón se sentía extraño como si un raro inquilino se movía dentro de el quitándose el polvo y las telarañas que tenía encima desde hacía un largo largo tiempo
– si a las 7:00 me parece –
– bien entonces.. este es mi número – le entrego una tarjeta negra con su nombre y el número en plateado era una linda tarjeta muy lujosa se podria decir – escríbeme y el viernes yo iré por ti, tu solo ponte bonita – el apretó sus mejillas con una mano y ella rio quitándole la mano
– ay si bien, no hagas eso ya aguanto a mi tía haciéndolo siempre – el se rió y solo la miro un poco, su corazón vibró levemente cuando un raro inquilino se puso de pie y se estiró bostezando arto de estar dormido por todo ese tiempo – entonces nos vemos el viernes, babay Kenji – se dió la vuelta y camino para tomar un taxi dándole una última mirada a Kenji y dió una suave sonrisa subiendo al taxi
El solo sonrió de lado y resopló dándose la vuelta para volver a subirse a su moto y ir hacia su gran mansión algo emocionado por el viernes sin embargo no lo demostraría ni lo aceptaría, pero el inquilino en su corazón saltaba de emoción haciendo que sintiera como su corazón se movía igual a un trampolín en su pecho, Pero digamos que del otro lado el sentimiento era igual o incluso peor.
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❁Bueno se viene lo interesante Dio mío ya me emociona escribir lo que inicia de aquí en adelante, espero les guste como va la historia si notan algo o tienes alguna recomendación los leo, babay
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love me harder - Kenji sato
Romance"¿amor infantil? Es algo tonto los niños son muy pequeños para sentir amor hacia otro niño, ¿No es así? Bueno algunas veces unos sentimiento se quedan dónde están incluso siendo adultos con vidas separadas y completamente diferentes así que no podem...