love me harder - Kenji sato

capitulo IX

La verdad no sabía si, si hacer la parte +18 Pero pues varios querían sus detalles así que aquí están (es mi primera vez escribiendo escenas +18, si me equivoco o me queda mal me avisan) disfruten  😘

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Ella agarro a Ken de los hombros en cuanto cayó a la cama soltando una risita al ver el hambre en sus ojos, como los ojos de un león cazando a una gacela, sintió como Ken arranco su vestido dejandolo a un lado o al menos la mitad del vestido, soltó un jadeo al sentir sus fríos y largos dedo subir de su abdomen hasta el escote de su brasier blanco de encaje jugando con el moñito que decoraba esa parte del brasier sonriendo mientras veía los pechos de ella casi con ansias de tenerlos en su boca y el sus manos.

– te atreves a romper mi brasier y me lo tendrás que pagar – dijo bajando sus manos para quitarle la camisa a Ken quien soltó una risa algo ronca cambiando el tono de su voz a voluntad

– con gusto te compraré 10 más si así lo deseas... Pero verte sin ellos es algo que ansio mucho – con su dedo subió rodeando cada una viéndola a los ojos aún, ella subió sus manos desde el ombligo de el hasta su clavícula llevando al otra manos recorriendo su clavícula marcada con sus dedos admirando su figura – si me sigues viendo así me vas a gastar –

– podría decir perfectamente lo mismo – junto sus labios a los de el de nuevo está vez algo más suave Pero igual de apasionado que antes en una guerra de lenguas donde Kenji dominaba bastante

Ken llevó una de sus manos hacia la espalda de ella desabrochando de forma rápida el brasier con dos de sus dedos sin romper el beso sacándolo de un tirón tirandolo lejos en la habitación bajando su cara desde la mandíbula de Kiri hasta su clavícula llenando la de besos suaves y delicados hasta que llegó a su pecho viéndola a los ojos aún que ella los tenis cerrados con su cara hacia un lado respirando algo agitada, Ken divertido empezo a dejar chupones por su pecho y su busto haciendo que ella echara un poco su cabeza hacia atrás apretando sus sabanas de seda blancas divirtiendo a Kenji con cada movimiento que daba y lo dispuesta que estaba a ser de el, eso le encantaba, bajo sus besos hasta su ombligo haciendo que ella sintiera cosquillas en su estómago que subían hasta su pecho y bajaban hacia sus piernas, sintiendo de nuevo la mano de ken bajar hacia el elastico de sus pantis blancos jugando con el solo para molestarla

– Kenji... Deja de jugar – susurro viendolo irritada la incomodidad en sus piernas crecía y eso hacia que se sintiera irritada y necesitada

– como órdenes preciosa y más si me lo pides así – bajo los pantis y tirándolos hacia otro lugar, al tratar de acercar su cara ella cerro sus piernas nerviosa el soltó una risita y la miro poniendo sus manos en sus rodillas – abrelas – ordeno y las abrió de a poco bajando sus manos de forma lenta y suave hasta en interior de sus muslos apretandolos levemente haciendo que ella soltará jadeos y la incomodidad crecía mucho más

El bajo su cara entre las piernas de ella llevando su lengua hasta el monte de Venus dando leves círculos ahí con su lengua viendo cómo su boca se abría y arqueaba su espalda apretando las sabanas con fuerza bajando de nuevo su lengua hacia el clítoris de kiri jugando con el sintiendo como ella se mojaba bastante rápido, el quería jugar un  poco más

– Ken... Kenji – susurro el nombre de Kenji llevando su mano hacia la almohada apretándola, el paro subiendo casi cara antes de que ella pudiera llegar a su climax y dejo castos besos hasta su ombligo – maldito –

El sonrió y llevo una de sus manos introduciendo dos de sus dedos en ella moviendo los suavemente en su interior haciendo que ella gimiera volviendo a sentir ese placer enorme subiendo desde su parte baja hasta su abdomen y después su pecho como corriente que pasaba por cada pequeña parte de su cuerpo, Kenji sonreía satisfecho al escuchar el como decía su nombre como gemía ante el y apretaba las sabanas de la cama desesperada, el subio el ritmo dando estocadas con sus dedos pero sin dejarla llegar de nuevo así climax sacando sus dedos húmedos y ahora pegajosos viendo su cara de desesperación cuando no le permitió llegar hasta su climax

– te odio... – susurro enojada levantando una de sus manos y apretándole un hombro dejando una marca de sus uñas, el solo se acerco y volvio a besarla

– las mentiras son malas preciosa – dijo en medio del beso sintiendo como ella subía sus manos hasta la nuca de el para besarlo con más fuerza enterrando sus dedos en su cabello ahora despeinado – tu sabes que me adoras – susurro sonriendo de forma coqueta

El se acomodo en medio de sus piernas haciendo que ella las abriera más bajando hasta su oreja para susurrar

– si te duele o te incomoda dímelo – ella abrió su boca para hablar pero sintió como el la penetraba lentamente haciendo que soltará un gemido ahogado Llendo se un poco hacia arriba aruñando la espalda de Kenji con algo de fuerza, se quedo quieto unos segundos hasta que ella movió su cadera indicándole que siguiera el levanto su cara y la miro con su típica sonrisa egocéntrica

Empezó a mover su cadera dando estocadas suaves para iniciar sin hacerle daño escuchando los suaves jadeos y gemidos que ella soltaba mientras rasguñaba la espalda de Kenji con algo de fuerza por el placer que sentía, Ken por su parte subía la velocidad cada vez más escuchandola gritar cada vez más fuerte tratando de formular palabras Pero lo único que salía de su boca era el nombre de Kenji y gemidos fuertes eso hacia que el placer de Kenji subiera aún más.

– que linda te vez desde arriba – murmuró Kenji sujetándola de la cadera para dar estocadas más bruscas y fuerte haciendo que ella arqueara su espalda igual que un gato

– c... Cállate idiota – murmuró apretándole con fuerza la espalda a punto de llegar a su climax aún que Kenji estaba igual que ella había olvidado un pequeño detalle el cuál en ese momento no fue importante para el

Siguió aumentando la brusquedad con que daba cada embestida hasta que llegó a su climax soltando un gemido al igual que ella recostando su cuerpo sobre el de ella cubriéndolos a ambos con la sábana, ella trató de calmar su respiración mientras llevaba sus manos hacia el cabello de el acariciándolo suavemente de forma tierna

– eres bueno en todo, exepto en demostrar tus emociones – el pincho una costilla de ella haciéndola reír – ¡Ey! No hagas eso animal –

– entonces mejor cállate –

– callame entonces – lo reto sonriendo de forma coqueta viendo cómo el reia y tiraba la sabana encima de ambos haciendo que ambos soltaran una sonora risa

Fue una noche bastante movida y entretenida para ambos sin embargo la mañana no sería tan agradable y gustosa para ninguno de los dos.

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