capitulo I

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Narrador:

Eran las 6 de la mañana y ella despertó por una llamada que llegó su teléfono, se despertó tirando una almohada con el cabello alborotado y algo de baba saliendo de su boca viendo hacia su teléfono muy desubicada, se sentó y sin siquiera mirar el nombre hablo.

– ¿alo?  – ella carraspeó estaba de nuevo en Japón y aún no se acostumbraba a contestar en japones el teléfono incluso si ya llevaba meses ahí – perdón, buenos días –

– yo te entiendo Daiki no tienes que disculparte – ella suspiro al saber que es su tía, yuki

– ah sí, perdón estoy un poco –

– ¿Dormida? Si lo imaginé es domingo, ¿Hoy descansas del trabajo no? – ella solo asintió como si la mujer la viera Pero reaccionó mientras uno de sus ojos se cerraban primero y después el otro

– si... Y mañana me toca la nueva primaria pública que inauguró hace poco el alcalde... – escucho la risa de su tía al otro lado

– aún no creo que seas profesora, imaginé de todo menos eso – ella rio rascando uno de sus ojos haciendo una mueca

– bueno, siempre ame a los niños y además me gusta ser maestra de literatura y filosofía – se acostó de nuevo acurrucandose en sus cobijas

– ¿Por qué te asignaron a una primaria si no tiene nada que ver con tu área? – ella bostezo y pestañeo varias veces Pero sus ojos aún estaban adormilados

– bueno, quise probar con niños está vez, seré maestra de primero, los niños más pequeños, seré su muestra de español y literatura – su tía solo suspiro y nego con la cabeza

– vaya, te tocará duro está temporada ¿no? Hace bastante no trabajas con niños de 8 a 9 años – su tía se burlo de ella, por su última vez como maestra de primaria fue casi peor que un infierno

– eso fue en colombia, aquí tal vez sean más tranquilos, bueno eso espero o te juro que me voy a tirar por la ventana – suspiro algo cansada, había pasado toda la noche terminando de llenar papeles y terminando la guía estudiantil que tendría para sus estudiantes lo que quedaba de año

– ¿quien te manda a ser maestra? – soltó una leve risa y suspiro – mañana es el aniversario de tus padres, ¿Vas a ir a la tumba? – ella miro al suelo y resopló

– claro, hace bastante no iba, no quiero que las tumbas se vean feas y desarregladas, iré después de clases – se arropó hasta la cabeza y cerró sus ojos

– bueno entonces tú me llamas y nos vamos juntas, no dejaré que vayas sola – ella sonrió y solo asintió en silencio – entonces te dejo sigue durmiendo descansa mañana te va a tocar bastante trabajo –

– bye tia, te quiero –

– y yo a ti, descansa – ella sonrió y asintió colgando la llamada tirando el teléfono a la mesa y volviendo a dormir tal vez por horas

Por otro lado un hombre alto, pelinegro y de ojos púrpuras se bajaba de un avión con sus lentes negros y su mirada llena de egocentrismo y orgullo donde muchas fans lo esperaban para saludarlo y darle la bienvenida al gran beisbolista del momento, Ken sato, bajo y saludo a sus fans, firmo autógrafos y se romo fotos hasta que llego aquel auto que lo llevaría a su primer encuentro con el coach de los Giants, se sentó y el telefono sonó, era su padre, el no respondió solo dejo su telefono a un lado y respiro hondo exahusto por el viaje desde estados unidos, se quedó viendo por la ventana hasta que entro otra llamada frunció el seño y tomo el teléfono para contestar era su representante

– ¿Hola? ¿Que quieres? – se acomodo en la silla acomodando sus lentes

– uy Pero que humor, ¿Ya llegaste a Japón? –

– si, me tomé fotos y autógrafos esas cosas –

– bien, tienes esa reunión con el coach, por favor Ken, por una vez en tu vida se amable ese hombre es un poco... enojón – Ken soltó una risa mientras el hombre al otro lado del teléfono suspiró

– oh vamos soy Ken sato, tiene que acoplarse, ¿además que hará? Transferirme a los tigers, pff si claro – dió una sonrisa egocéntrica y miro hacia la ventana

– Ken no te arriesgues el coach es muy serio y enojón, ese hombre es incluso capaz de echarte de Japón si se lo propone así que cálmate un poco –

– Ken sato es lo que es y al que no le guste pues que haga lo que quiera – el hombre suspiro

– mis ganas de darte un golpe son más grandes que yo Pero no es profesional, mañana tienes una cámara de prensa así que te pido llegues temprano y respondas bien se educado y no – se vio interrumpido por Ken

– si si solo responderé, no es como que sea muy complicado –

– bien don ego gigante, vas con el coach y te vas a descansar para la prensa de mañana –

– aja, adiós – el hombre colgó y suspiro dejando el teléfono boca abajo

– definitivamente lo va a arruinar este idiota – suspiro pasándose la mano por la cara y abrió su computadora

El auto paró en un gran edificio y el se bajó acomodando su chaqueta deportiva y camino seguro de si mismo hasta la oficina del coach

– ¡Coach Shimura! Que tal – el hombre con cara de bulldog enojado y vio a Ken levantando una ceja

– siéntate. – Ken suspiro y se sentó algo desparramado en la silla – haces parte de los Giants ahora Ken sato, quiero que seas un Giant que sientas lo que es ser – se vio interrumpido por Kenji

– coach puede estar tranquilo, los pondré en la cima donde siempre debieron estar usted este tranquilo, Ken sato será el mejor jugador que usted ah llegado a tener en su equipo – puso su brazo detrás de la silla y el coach lo miro arrugando un poco su nariz

– eres muy egocéntrico sato, para los Giants el egocén – de nuevo volvió a interrumpirlo

– bla bla bla, usted tranquilo ya se lo que dirá y su gran discurso, solo déjeme hacer mi trabajo y ya seré el mejor de todos – le dió una sonrisa encantadora y el coach suspiro algo irritado

– sato debes trabajar en equipo, tienes que ser un buen compañero para ellos, los Giants nos son cada uno por separado, somos todos juntos ganando como un –

– ¿Equipo? Pff yo solo ganaré esto y los haré llegar a la cima, ahora sí es lo único que tenía que decir con permiso – se puso de pie y se dió la vuelta saliendo por la puerta dejando al coach con la palabra en la boca furioso y con ganas de tirar a Ken por la ventana

En otro lugar se encontraba una mujer mal acomodada en su cama como si se hubiera caído de un décimo piso completamente dormida y sin ni una pisca de ganas de despertar

– señorita okamura, es hora de despertar ya son las 11 de la mañana y usted necesita ir por unos papeles a la alcaldía – era aquel malvavisco andante que aún vivía con ella y la cuidaba como si fuera una niña

– max déjame aún que sea unos minutos ¿quieres? –

– necesitas ir a la alcaldía daikiri si no vas estarás perdida mañana sobre que salón te tocará y la lista de los demás estudiantes – el camino hacia los pies de la cama y tomo la cobija empezando a jalarla quitándosela por completo

– me libre de mi tía pero todavía quedas tu... Me caes mal algunas veces ¿sabías? – se sentó y se estiró bostezando viendo algo adormilada a baymax mientras soltaba un suspiro

Organizo un poco su largo cabello café y ondulado, se puso de pie y camino hacia el baño con los ojos entrecerrados tendría que ir a buscar papeles sobre su nuevo trabajo, su vacaciones ya había acabado aún que había sido una temporada tranquila asi que no pasaría nada en especial, o al menos eso era lo que ella pensaba y probablemente seria todo lo contrario.


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love me harder - Kenji satoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora