Nuestra historia (Ares x Afrodita) // PAUSADA TEMPORALMENTE.

I - EL NACIMIENTO.

Una preciosa luna menguante, en el cielo oscuro, el cuál estaba adornado de brillantes estrellas, era lo que se apreciaba por las costas de la isla Chipre. Aquellas hermosas constelaciones hacían menos horrorizante el hecho de que Dione apenas pudiera tener un pequeño lugar de luz para guiarse y huir de su terrible destino.
Miraba el mar buscando una salvación para su hija recién nacida, Dione huía específicamente de Hera; Sí, la mismísima mujer de Zeus y reina de los cielos. Huía porqué solo ella debía enfrentar sus celos, remordimiento e ira, su hija.. su pequeña no tenía la culpa de nada. Avanzaba y avanzaba ignorando que sus pies estaban ensangrentados e hinchados por las rocas del piso que la dañaban.
Dione sabía que si Hera le encontraba con su pequeña las mataría a ambas sabiendo que su hija era inocente y libre de pecado, el haber sido su amiga le hacía conocerle bien.
Hera ya había pasado por muchos descontentos amorosos de su marido, cada fin de semana le fallaba, lo cual hizo que a la larga Hera se volviera más despiada y poco empática con las mujeres terciarias a su matrimonio, su marido le había fallado tanto, que su corazón había olvidado sus propios valores cómo mujer y persona, era irreconocible.

¿Por qué no dejaba a Zeus? simplemente, ella era la diosa del matrimonio y eso hacía que no pudiera divorciarse de el, ¿Por qué se desquutaba con las amantes y sus hijos bastardos? Porque Zeus la mataria al primer reclamo directo que le hiciera, Hera era una mujer/diosa que simplemente amarro su vida a la desgravia al casarse con el dios más promiscuo existente, ella pensó que unas simples palabras bonitas, halagos y el sexo durarían para siempre, no sé como habrá pensado eso de un hombre que claramente no era de una sola mujer. ¿Por qué no era de una mujer? Digo yo, el había tenido muchas esposas, cómo: Metis, Temis, Eurínome, Mnemósine, Leto, Démeter y Hera. Las cuáles "extrañamente" las únicas vivas eran las dos últimas, casualmente eran sus hermanas.
Hera se confío demasiado aún así, incluso viendo que el le rogo y engaño solo para casarse. Desgraciadamente cayó en el mundo real desde que se entero de una de las muchas amantes que el tenía. Zeus destruyó la poca amabilidad que quedaba de su hermana/esposa Hera.
Dione, era conocedora del sufrimiento que le causa Hera a una mujer, Leto. La cual de forma corta, no le dejaba parir en tierra firme y menos un lugar donde hubo sol, tuvo demasiada suerte al huir de la furia de Hera, ya qué tambien envio una serpiente pitón a perseguirles por todos lados. Leto tuvo gemelos, Artemisa y Apolo, los cuales de primera batalla lucharon contra la misma pitón, en fin, ese no es el caso.
Dione considero realmente contarle la verdad a Hera una vez que supo su embarazo, pues lo de ella con Zeus fue un abuso sexual de parte de el, ella jamás se metería con alguien casado, menos con Zeus, el le parecía repugnante, pues el maltrataba demasiaso mental y físicamente a todas sus esposas, desde el principio.

La titan seguia con su bebé en brazos la cual estaba en calma pero tiritando de frío, Dione no tenía idea cuantas horas llevaba corriendo, pero era lo de menos, mientras corría sintió cada vez más cerca la deidad, le habían pillado, rápidamente cómo último recurso fue a la orilla de Chipre, utilizando su poder cómo hija de la marea y el océano, puso a su pequeña en una gran almeja/concha blanca con destellos rosados perla, beso a su pequeña en la frente, cerro la almeja y finalmente la vio alejarse, el mar estaba muy tranquilo pero con bastante corriente, así que se alejó rápido, por suerte. Observo a su pequeña irse mientras sentía su corazón desgarrarse, le dolía pero era eso o la vería morir en sus brazos.
su pequeña era hermosa, a simple vista lo era, era rubia con destellos pelirrojos muy sutiles, un poco de ondas en su cabello, ojos turquesa tirando a azul cielo; Además de un fantástico lunar rosado en su espalda. Si ella salía viva del encuentro con la reina de lls cielos, la reconocería con aquel precioso lunar.

Dione: Mi pequeña, me dolerás toda la vida, pero te deje en buenas manos, el océano, mi padre, tu abuelo. Cuidará bien de ti, te va a liberar cuando cumplas tu edad divina, 20 años, la gente de esta isla velará por ti, en 20 años tu renacerás justamente en este lugar. - Dijo Dione protestando ideas a futuro - dudo estar haciendo lo correcto, pero mínimo tendré a mi hija viva, te amo con todo mi corazón, crece y vuélvete más hermosa, siempre te estaré observando, Dita.
- Dicho esto la concha desapareció de su vista, en un punto la marea dejo de arrastrar y la concha de hundió, supo que su padre le escucho. Aquello la dejo vacía pero llena de esperanza de que su bebita estuviera a salvo.
Tiritando por nervios, frío y pena, se alejo rápidamente de la costa mirando hacia abajo aguantando las lágrimas, pero sintió a la esperada deidad, Hera, levantando la vista la pudo ver, con una sonrisa perversa, ojos rabiosos, hostiles y las cejas señalando enojo, Dione sintió miedo pero no lo dejo ver, no lo haría, sería fuerte.

Hera; ¿Dónde esta ese hijo bastardo que has tenido por andar de entregada con mi marido? - "preguntó" rechinando los dientes por rabia - no estas embarazada, ya pariste, se te nota en el cuerpo, cómo una cerda en esta isla seguramente. - Dijo hera tomando una posición de autoridad contra la titania -

Dione: Ni de puta enferma te diría donde esta, estás loca por celos y sé de lo que eres capaz, matarias a mi bebé, inclusive fuera inocente o culpable, estás agarrandola con gente nada que ver en vez de irte del lado de un hombre que no vale 10 pesos realmente.

Hera: dices que no vale 10 pesos pero cómo una prostituta fuiste a abrirle las piernas y brindarle ¿Verdad? eres solo una zorra, descarada, decías ser mi amiga y así terminas. ‐ dijo con cólera ‐

Dione: intente explicarte, lo sabes, jamás fornicaria con ese enfermo, le tengo asco, el me violo, igual que al 80% de las mujeres que ha embarazado. Además es el hombre que acabo con mi hermana y el marido de una "amiga" ¿Cómo podría liarme con el? que enfermo, carajo. Nisiquiera merece tú amor, tu también fuiste una víctima de su abuso sexual y físico...
- el "Plaff" sonó, una cachetada, de parte de Hera a Dione, pues había tocado el tema que más le dolía, tocó fondo. -

Hera: estas hablando pura mierda, dime donde carajos la metiste, perra, te haré pagar por andar de entregada, te mataré y seguido iré por ese bastardo, no merece vivir, sino me dices lo encontraré de todas formas, mandare 40 serpientes a revisar incluso abajo de las piedras, ese engendro se condenó al iguai que tú - Dio caso cerrado finalmente, al ver que Dione realmente no le estaba cooperando -

Dione: Búscate su paradero en tu culo, jamás te lo diré y jamás lo sabrás incluso si buscas hasta en el rincón más pequeño, te sentenció, sé su poder, te hará pagar de alguna u otra forma en el momento que menos lo esperes, el día que se cobre venganza también tendrá de mi parte, cuídate en estos siglos, Hera, tú me vas a maldecir pero yo te condeno, mi hijo o hija te va a mandar a la ruina y será tu mayor peligro, tu hijo o hija se alehara de ri tal cuál cómo tu me alejaste del mío - Hera por alguna razón sintió algo extraño, un mal sabor, al ssntiese amenazada estiró su mano hacia la Oceanide, emanando su poder, la transformo en un ave grande blanca, aprovechando eso intento volar, pero era bastante difícil pues la adrenalina de cuando corría se había ido entonces su cuerpo no respondía.

Hera: Carajo, por fin has cerrado el pico, sufrirás para siempre desde ahora, para que te quede claro, nadie me maldice ni menos amenaza, no eres nadie más que una golfa, soy la reina de los cielos, tenme respeto, perra. Ese dios o diosa en dos siglos ni va a rozarme, si tu no eres nadie, seguro saldra a la puta madre, no me hará daño, no me va acaparar de nadie, no me quitará mi felicidad ni vida. - Hera río y mando a una pitón a buscar por toda la isla al reciente dios/a, - Ahora vas a sufrir hasta el final de tus días como una peste voladora que seguramente pronto comerán.
Amaba los finales justos y felices, JA. - se fue dejando a Dione transformada en pajaro blanco, la cual nisiquiera podía moverse.

Dione aun teniendo conciencia siguió maldiciendo a Hera una y otra vez con lo mismo para aumentar la probabilidad de su plan de venganza, al mismo tiempo aprovecho de llorar por su nueva vida y de su insignificante animal que le escogieron para tener desde el día hasta su muerte, porque si, también Hera la hizo mortal, probablemente nisiquiera podría estar 2 siglos más para ver el renacer de su pequeña.

Dos siglos después ---->