IV - EL OLIMPO

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La diosa de rizos de oro finalmente llego, un poco despeinada y atontada por la forma brusca que el dios más rápido la había llevado, el joven pecoso finalmente se detuvo en seco y la bajo de sus formados brazos, Afrodita abrió con sorpresa sus ojos, los cuales estaban adornados de hermosas pestañas (según Hermes), ella estaba paralizada viendo todo su alrededor, el cual era desconocido. El joven de ojos avellana contemplo su reacción al ver un hermoso paisaje verde que eran las partes bajas del olimpo, que perfecta era, pensaba el.
Afrodita ignoro totalmente que estaba con otros dos individuos y empezó a caminar a paso lento. eso alerto a los mensajeros y le siguieron. Camino con gracia y sonriendo en cada lugar que veía, había mucho color verde y unas flores preciosas, Afrodita realmente estaba muy feliz de estar ahí, al menos en ese lado sentía unas vibras inexplicablemente pacíficas, sus acompañantes la dejaron explorar pero sin perderle de vista.
Pasado un rato, ya era hora que tenían que irse.

Hermes: Disculpe mi señora, Afrodita, ya es hora de irnos, su padre, Zeus, estará encantado de conocerle, ya debe estar esperandola en el templo, me mando a buscarle de inmediato una vez que supo de usted. después si desea yo le puedo dar un pequeño paseo por toda esta área, una breve explicación de los habitantes y más, después de todo, soy el que más conoce esta zona. —
Dijo con arrogancia y un poco de coqueteo aquel apuesto joven (característico de el). Iris al escuchar tremenda idiotez solo volteo los ojos de forma molesta; guardándose los comentarios donde cualquiera podría desmentir e humillar lo que dijo, el nisiquiera pasaba tiempo en el olimpo de tanto trabajo que tenía, es más ¿El mínimo alcanzaría a estar en el olimpo 5 minutos después de que entreguen a Afrodita hacía Zeus? probablemente el rey del olimpo le mandaría un centenario más de entregas de mensajes o más cosas, cosas de mensajero, quién sabe. Lo único que amaba de que fuera Hermes el mensajero de Zeus, era que al menos a ella no le llamaban hasta por lo mínimo, en cambio a el lo mandaban a informar hasta cuando a cierto rey de muy muy lejano le dolía un pie, pobre. En fin, no le desmentiria nada también porqué ya se sabe que el es el dios más mentiroso que hay, si ella intentaba desmentirle seguro el saldría con otra mentira.. cuanto lo odiaba, sin duda.

Afrodita volteo a ver ambos jóvenes y asintió feliz por las palabras de Hermes, era bueno que la acompañaran, ella seguro y se perdía, se acercó a paso lento sobre ellos, más que nada porqué empezó a pensar en cómo reaccionaria su padre al verle, como reaccionarian otros dioses 《¿Les pareceré linda?》 《¿Me veo bien?》 《¿Estoy despeinada...?》《Me aceptarán?》la reciente diosa empezo con aquella ansiedad de hacerse preguntas tontas por los nervios, Hermes sl caminar noto su cara de preocupación y desagrado, el era bastante bueno leyendo las emociones expresadas de los demás, el lo llamaba "Es un sexto sentido que yo tengo"
se posiciono cercanamente a Afrodita y de forma delicada tomó su hombro, haciendo que ella tomara su atención en el, el sonrió y dijo;

Hermes: Ya no te preocupes preciosa, Zeus te está esperando con muchas ancias, es tan probable que su emoción haya sido tan alta, que ha de haber invitado a todos los dioses, el te va apreciar mucho, igual que todos los demás, seguro también esperan una nueva diosa... bueno a excepción de Hera, Je... Tampoco te preocupes mucho cómo te ves o cómo te verán, te aseguro que te ves muy hermosa, es más, en cuanto la vean seguramente 10 personas se van a desmayar; luces deslumbrante, princesa. No te pongas nerviosa, todo estará bien, ¿Sí? confía en mi, te lo aseguró.

Afrodita le miro impresionada, el le había leido exactamente sus pensamientos y se los había respondido, que perfecto era el, era guapo, coqueto, amable, apasivo, empático... juzgando por eso probablemente era un mujeriego. Pero le parecieron lindas sus palabras de apoyo, así que asintió devolviendole la sonrisa de forma sincera y continuaron su paso, aumentando un poco la velocidad porqué ya habían tardado bastante por el pasó lento que habían tomado por culpa de las molestias mentales de Afrodita. la diosa del arcoiris, solo se limito a fanfarroñear enojada, indignada, Hermes le parecía un estúpido. Aunque Afrodita noto esto y más bien eso parecían celos, ¿Acaso a ella le gustaba el? nah.. imposible, ¿Verad? no tendría mucho sentido por el trato que se tienen mutuamente, pensaba. El paso de los tres continuó hasta lo más alto, el vienro soplaba fuerte en su caminar, al llegar a una gran puerta, los mensajeros se pusieron frente a ella y se inclinaron con elegancia, para pronunciar; — Es aquí, bienvenida al templo de Zeus. — Afrodita ya ni explicar donde sentía el corazón, habían llegado, conocería a su padre... Los mensajeros volvieron a levantarse y abrieron la gran puerta anteriormente nombrada, La hermosa diosa tuvo que cubrir sus ojos por la luz reluciente que salió de allí, casi quedo ciega, más bien, eso sintió ella.
Pasaron segundos donde por fin enfocó la vista, viendo lo enorme que era todo, había mucha gente, mucha pero mucha, todos eran ¿Relucientes? por así decirlo. Hermes la invito a pasar mientras Iris desaparecía.

Nuestra historia (Ares x Afrodita) // PAUSADA TEMPORALMENTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora