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—¡¿Te hiciste amigo de un dragón?!—exclamó James muy alterado.

—Somos más que amigos.

—Dejen de perder el tiempo, esta es nuestra oportunidad de escapar—espetó Steve sosteniendo el brazo de Tony—. Vámonos antes de que...

—¡No! ¡Suéltame!—dijo soltándose del agarre—. No voy a traicionar la confianza de Stephen.

—Tony, amigo, esa criatura te ha lavado la cabeza—comentó Rhodey realmente preocupado—. No estás bien.

—No tienen nada de qué preocuparse, ya les dije que estoy bien—esclareció enfurruñado—. Dejen de mirarme como si estuviera loco—pidió claramente irritado.

—Lo sentimos, Tony, todo esto es... Demasiado. Es difícil concebir la idea de que tú seas amigo, amante, lo que sea... de un dragón.

—No es mi amante, es mi pareja. Mi esposo en un futuro próximo.

—Nadie permitirá que cometas tal aberración—señaló Rogers.

—No me interesa, es mi pareja y me quedaré a su lado.

—Tony, todos te creen muerto... ¡Tienes que volver!—suplicó Rhodey.

—No lo haré, no volveré—se negó con determinación.

—¿Qué?—murmuró el rubio sin poder creerlo.

—Si me dan por muerto, que así siga. Yo no quiero ser rey—admitió.

—Amigo, deberías reconsiderarlo, porque en verdad tú... tienes que regresar—insistió Rhodes—. Te necesitamos. Todo el reino te necesita.

—Por favor, nadie me necesita, mis padres desempañan un buen papel.

—Lamento decirte esto, pero tus padres han fallecido.

—¿Cómo?—inquirió un poco tambaleante.

—Fallecieron en un "accidente".

—¡Todo es un caos en el reino desde que Stane tomo el mando!—añadió Steve impaciente.

—¡¿Obie es el actual rey?!—preguntó sorprendido.

—Así es, Obadiah Stane es el actual rey. Al no ver mejores opciones, decidió tomar las riendas del reino—confirmó sir James.

Tony se calló abruptamente, un puñado de comprensión le llego de golpe.

—¿Te das cuenta?—continuó—. No fue casualidad el percance que sufrimos ni el accidente de tus padres. Todo fue un minucioso y maquiavélico plan orquestado por ese tipo para hacerse con el poder. Afortunadamente falló en sus intentos por deshacerse de ti.

Trata de asimilar toda la información recibida, su mente es un caos, los engranajes en su cabeza trabajan aceleradamente. Esa persona en la que tanto confió lo traicionó, se siente tan tonto por haber confiado ciegamente en él.

—¿Ahora entiendes porque tienes que volver?—intervino Steve—. Un tirano ha usurpado la corona.

—Eres la pieza clave para recuperar el trono y, sobre todo, restaurar la paz y soberanía de nuestro reino. Tienes que regresar para demostrarle a ese mal nacido quien es el verdadero rey—dijo colocando una mano sobre su hombro, conociendo bien a su amigo quien nunca es indiferente a los problemas, sabe que antepondrá sus deseos personales por un bien mayor.

—Sí, yo... lo entiendo—asintió sintiéndose muy conflictuado, entre la espada y la pared.

—Bien, es hora de movernos—apresuró el caballero ojiazul.

—¡Esperen! Regreso en un momento—mencionó escapando de ahí rápidamente.

—¿Qué esta haciendo?—murmuró algo irritado.

—Déjalo que se despida—expresó Rhodey más comprensivo—. Tal vez sea la última vez que se vean.



Intento mantener la compostura cuando Tony apareció en sus aposentos.

—Stephen, yo...

—Tienes que volver, lo sé—espetó tranquilamente.

—¿Escuchaste la conversación?

—No, pero es evidente. Te lo dije, eres un monarca destinado a la grandeza.

—Te prometí que no iría a ningún lado, pero hay problemas, serios problemas, yo no regresaría de no ser estrictamente necesario.

—No tienes que darme explicaciones, lo entiendo. Tu lugar no esta aquí. Alguien como tú no debe estar con alguien como yo—dijo dandole la espalda.

Tony, quién no esta dispuesto a perder al amor de su vida, se acercó a él.

—Ven conmigo—hablo decidido—. Si vuelvo lo haré contigo a mi lado.

—¡¿Ir contigo?!—repuso incrédulo—. ¿Acaso has perdido la cabeza?

—¿Por qué no? Es una grandiosa idea.

—Lo sería si yo fuera "normal". Pero con esta condición dudo que a la gente de tu reino le haga gracia. Tú mismo lo dijiste, los dragones nos dedicamos a amenazar reinos, devastar pueblos, matar caballeros y secuestrar princesas. No soy una criatura benéfica, no represento nada bueno, más que el mal y la destrucción, el enemigo a eliminar.

—¡Podemos cambiar eso! Reinventar la imagen que se tiene acerca de los dragones y crear una más positiva...

—Eso no es tan sencillo.

—Lo sé, nadie ha dicho que será fácil, pero si me ayudas a salvar a mi pueblo, podríamos lograr ese cambio al punto que erguirán estatuas en tu honor. No todo tiene que ser malo, podemos sacar ventajas de tu condición... Los dragones son buenos guardianes, buenos protegiendo.

—No estoy seguro—murmuró vacilante.

—Stephen—estrecho sus manos con delicadeza, mirándolo a los ojos—. Necesito toda la ayuda a mi alcance. Te necesito. Ayúdame.

Strange trago duro antes de asentir.

—De acuerdo, Tony, iremos, estoy dispuesto a brindarte mi ayuda si así lo requieres—aceptó finalmente al notar la desesperación de su príncipe, siendo incapaz de decirle "no", menos cuando le arroja esa mirada llena de suplica.

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⏰ Última actualización: Jun 27 ⏰

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El príncipe y el dragón (Ironstrange AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora