Capítulo Siete

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Media hora después, Chaeyoung de encontraba afuera con Mina disfrutando de una exquisita tarde en la piscina. Mina la tomó de la cintura y la levantó dejándola acostada en la orilla de la piscina. Le separo lentamente las piernas y le bajo la parte de abajo del bikini para disfrutar de una buena bocanada de su coño. Chaeyoung arqueo la espalda y enredo sus dedos fuertemente en el largo cabello de su tía, empujandola más hacia ella. Mina sonrió y se hundio más su cara en el caliente y húmedo centro de Mina.

—¿Quieres que siga, princesa?—Preguntó Mina con la voz ronca.

—Mmh, si, s-si.—Oh, si... me encanta como lo haces...

Con un ligero gruñido saliendo de su boca, Mina siguió con su labor. Mordió y chupó suavemente.
—Oh, si... justo ahí!.—La lengua de Mina hacia maravillas. Y joder, como le excitaba a Mina ver la imagen de Chaeyoung retorciéndose de placer por su culpa. Solo un poco más y...

—Ignoralo.—Pidió Mina sosteniéndola de los muslos para que no se escapara en cuanto el celular de Chaeyoung comenzó a sonar.

—Minari...—Gimió, curvando los dedos de los pies.—Debo contestar.

—Si es importante volverán a llamar.

Chaeyoung asintió y el celular dejó de sonar. Mina sonrió con satisfacción, pero la alegría no le duró demasiado ya que el celular nuevamente sonó. Alejándose con un gruñido, Mina la soltó y dejo que se levantara y alcanzará el celular. Chaeyoung se subió el bikini y trató de que su voz no sonará tan agitada al contestar debido a la excitación.

—¿Diga?

—¡Chaeyoung! Hasta que al fin contestas.—Suspiró.—¿Que hacías?

—Nada.—Dijo sonrojándose.

—Como sea, ¿Aún vienes, verdad?.—Preguntó su amigo. Chaeyoung maldito en voz baja.

—Oh, Tae... lo lamento, se me olvidó...

—¡Prometiste ayudarme con lo de Jungkook!—Grito obligando a que Chaeyoung alejara unos centímetros el celular se su oído si no quería que le rompiera el tímpano.

—Lo sé, no te preocupes Tae, nuestro plan aún sigue en pie.—Rodeó los ojos.

—Vale.—Le dijo, ahora entusiasmado.—Pasare por ti mañana.

—Que sea a las 5. Te estaré esperando.—le echó una rápida mirada a su tía, quien ahora por una extraña razón lucía seria.—Debo colgar, te quiero.—Y colgó.

Dejo su celular a un lado y se acercó a Mina para rodearle el cuello con los brazos y besarla, pero en vez de corresponderle el beso, ella se apartó. Chaeyoung la miró con el ceño fruncido.

—¿Ocurre algo?

—Si. ¿quien es Tae?

Chaeyoung la observó. Tenía los puños apretado y la nube de la lujuria que había atravesado sus ojos segundos atrás, había desaparecido.

—Un amigo.—Dijo simplemente, no queriendo dar más información.

—¿Te invito a salir?

—No. Bueno, la verdad...

—No saldrás con él.—Su voz era mordaz.

—Pero, tía. Tú no entiendes, déjame explicarte...

—No saldrás con el.—Repitió. Su mirada era vacía. Helada. Mina se cabreó.

—Tú no eres nadie como para decirme con quien salir o no.

—Pues fíjate que si. Soy tú tía, y por si lo olvidas, estas castigada. No saldrás con ese chico y punto.—Dijo friamente. Chaeyoung no lo podía creer. ¡Cuanto le gustaba a Mina ser su tía en ese momento! ¡la estaba manipulando!

—¡Pero, Mina!.—Se quejó, roja de rabia.

—Ni una palabra más.—Y dio como finalizada la conversación, tomando su toalla y desapareciendo al interior de la casa.

Una Tía Sucia |Michaeng G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora