1. Día de mierda, esposo de mierda

345 20 18
                                    

1. Día de mierda, esposo de mierda


Que día de mierda.


¿Que hacía el de pie frente a esa puerta mal pintada y con figuras de manzanas?

Ah, cierto.

Él solo se metía en problemas, nada le costaba decir que no...

A quien engañaba el idiota lo convenció con esos ojos carmesis que tenía.

Imbécil, ni su mamá le daba órdenes como para que viniera el y lo hiciera ¿Acaso cree que es un puto niñero de mierda?

¡No!

El demonio de la radio jamás se rebajaría a ese nivel...

Entonces, si el jamás se rebajaría a ese nivel entonces ¿qué carajos hacía en frente de la puerta?

¿Por qué acercaba más su mano?

¿Por qué carajos tocó la puerta?

Ay Alastor ya te pusieron correa

No.

Tu solo te la pusiste.

La puerta fue abierta de par en par por aquella chiquilla rubia que salió hace unas horas en ese aparatucho que transmitía imágenes y sonidos. Odiaba con su vida ese aparato por suerte, el estaba cerca cuando ocurrió ese desastre televisivo que tuvo la desgracia de presenciar.

Es mas, si eso no hubiera ocurrido el no estaría aquí, de pie con una sonrisa de oreja a oreja viendo a la pequeña chiquilla rubia que lo veía con una expresión asustada en su rostro.

No era tan feo como para que pusiera esa cara.

A quien engañaba le gustaba dar miedo.

-Ho...

La puerta fue cerrada.

Que maleducada.

la puerta fue abierta nuevamente.

-la...

Se cerró nuevamente.

Parpadeo.

-Eso fue maleducado de su parte -Murmuro el demonio para si mismo mientras escuchaba como las cosas se alborotaban allá dentro.

Tal vez, vivir en este hotel de cuarta si sería divertido después de todo.

La puerta fue abierta nuevamente por la chiquilla de mejillas rojas, el demonio sintió un poquitito de temor de que la puerta fuers cerrada nuevamente en su cara.

Si Charlie solo supiera que el tampoco estaba a qué digamos muy feliz de estar en esta situación.

Pero lastimosamente el se vendió en bandeja de plata y no le quedaba otra opción que seguir ordenes, entonces.

Le tocó soportar la personalidad alegre de la niña y tal vez a sus amigos...

Un escalofrío lo recorrió.

Lo suyo, no son los adolescentes.

-¿Puedo hablar ahora? -Pregunto sonriente el demonio viendo como aquella rubia se cruzaba de brazos dispuesta a verse amenazante.

Parecía un conejo


-Puedes -Respondio.

-¡Alastor! -Se presento el demonio sacudiendo de arriba a abajo el brazo flacuchento de la princesa-¡Es un gusto conocerte dulzura, todo un placer!

Secret In Hell | Radioapple Fanfic (En Pausa Hasta El 2025)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora