Me cambiaste por completo

-12-

Rock Lee: Tuvimos que esperar afuera a que terminara la operación, iba a ser larga. Decidimos salir del hospital e ir a casa, Sasuke y Naruto se irían por su cuenta y yo iría a los campos de entrenamientos. Entrenar despejaba mi mente en momentos como estos.

-Lee, ¿qué haces aquí? Solo vienes a entrenar solo cuando te pasa algo.-parecía mentira que en tan poco tiempo que pasábamos juntos, Sakura fuera capaz de leerme como si fuera un libro abierto.

-¡Ah, Sakura! No te había visto. Es que tengo muchas cosas en la cabeza ahora mismo, necesito despejarme un poco...

-Es por lo de TN, ¿verdad? Estuve con ella cuando le dijeron lo de la operación, tenía la cara descompuesta.

Como para no tenerla, le habían dado la que probablemente era la peor noticia de su vida, y todo por salvarme a mí. Me siento un verdadero inútil por haberle dicho todas esas cosas, pensar que ahora mismo me podrían estar haciendo esa operación a mí en vez de a ella...

-Estás pensando en ella, se te ve en la cara. Todos pudimos ver vuestra pelea en el campo, deberías haber sido un poco más flexible con ella.

-¡Ya lo sé, eso es lo que me está carcomiendo por dentro! El saber que ella podría estar perfectamente ahora si no se hubiera interpuesto en la pelea y el haberle dicho todas esas cosas hace que me sienta fatal. La traté fatal, y ella solo intentaba ayudarme...

FLASHBACK

¿Cómo es esto posible? Ni con la quinta puerta abierta he logrado derrotarle, ahora no me puedo mover.

-¡Lee, sal de ahí, te va a destrozar!

TN, yo no me rindo nunca, apenas nos quedan fuerzas a los dos. ¿Por qué has saltado al campo? ¿Qué haces delante mía?

-TN, ¿qué se supone que haces? ¡Me vas a hacer perder!-la arena de Gaara está por todo su brazo y su pierna

Gaara murmuró algo, y la arena estrujó demasiado el brazo de TN, que soltó un grito desgarrador antes de caer al suelo. Su brazo y su pierna estaban destrozados, justo como me dijo.

-¡TN podría habérmelas apañado yo solo! ¡Mírate, estás destrozada y por tu culpa he perdido!

-Para una vez que me intento preocupar por ti...-ella automáticamente se desmayó, Naruto saltó en seguida para ver como estaba, y al notar que no despertaba, Guy-sensei entró en escena y se la llevó a la enfermería, yo también fui a que me revisaran.

Pasaron unas horas y TN ya se había levantado, estaba en una camilla, ya que apenas se podía mover. Entré a su habitación y nos miramos.

-Perdí la pelea, por tu culp-

-Al menos no estás como yo, deberías alegrarte. Tengo los huesos del brazo y la pierna destrozados...

-¡No necesito tu ayuda, me las podía haber arreglado solo! Te pasó eso porque eres muy débil, era solo arena...

-¡Acaso eres idiota! ¡He visto a Gaara matar a personas con esa técnica!-me quedé en silencio, esperando a que continuara.-En la segunda prueba, cuando nos separamos, me encontré a Gaara y su equipo peleando por un pergamino. Gaara atrapó a todos con su arena, cerró su mano, y cuando dijo "ataúd de arena" esos chicos fueron estrujados tan fuerte que murieron aplastados. La sangre se desperdigó por toda la zona y la arena de Gaara la absorbió...

-Yo no soy como ellos, soy más fuerte, puedo soportar eso. Has arruinado mi oportunidad de ser chunin, al igual que arruinaste mi vida cuando llegaste a ella.

Vale, eso ha sido un poco fuerte, me dejé llevar por la ira.

-Vete.-no dije nada más, salí de allí y cerré la puerta.

Al salir del hospital, vi como algo caía desde muy alto. Me acerqué a ver qué era y vi una piedra con un aspecto raro. Esta no es una piedra cualquiera, era la que le di, la había tirado por la ventana. Dudé en recogerla o no, pero al final lo hice, si las cosas con ella no mejoran, me la quedaré.

FIN DEL FLASDHBACK

Recordar eso me revolvía el estómago, de daban ganas de vomitar. Simplemente me senté en un árbol cercano y suspiré.

-Si sé que ella está despierta, te avisaré en seguida. Iré a ir a ver a Sasuke y Naruto.-se despidió y se fue del campo.

Yo me levanté y empecé a entrenar un poco, así despejaría mi mente.

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Estuve entrenando todo el día, y cuando me dirigía a mi casa, escuché mi nombre a lo lejos. Me giré y vi a Naruto corriendo hacia mí, y Sasuke detrás de él.

-¡Lee, nos han llamado del hospital!-dijo Naruto acercándose a mí.

-¡Podrías no correr más sin avisar!-le dio un golpe en la nuca, él se quejó

-¿Ya se ha despertado?-pregunté.

-No lo sabemos, solo nos han dicho que la operación ha terminado. ¡Hay que ir corriendo, cejotas, te echo una carrera!

Al mencionar una carrera, nos preparamos y salimos lo más rápido que pudimos al hospital, pero llegamos a la vez.

-¡He llegado primero, cejas pobladas, yo soy el ganado!

-¡Ni lo sueñes, he sido yo, idiota!

Sasuke nos agarró a los dos y entramos al hospital. Estuvimos esperando afuera, todos estábamos nerviosos, hasta que nos dijeron que podíamos entrar. Decidí dejar que Sasuke y Naruto entraran antes y luego entraría yo.

Estuve esperando lo que parecían horas, estaba nervioso ya que no sabía cómo estaría. Después de unos 30 minutos, salieron de su habitación.

-Lee, te toca.-dijo Sasuke nada más entrar.

-¿Cómo está?-pregunté levantándome.

-Está con vendas en los brazos y piernas, no le dijimos que venías, por lo que a lo mejor está dormida, nos dijo que tenía sueño...-dijo Naruto.

Me acerqué a la puerta y tomé el pomo, ¿por qué tenía miedo de abrir la puerta?

Me han dicho que está bien, ¿porqué estoy nervioso?

Mi cuerpo reaccionó de una vez y abrió la puerta, la cerré y me giré, viendo su rostro