Romeo's POV
Rom: Auh... - se me escapó un quejido
Raf: Solo fue un pinchazo. Dejara de dolor en un minuto
Rom: Es mi pinchazo número 1 millón para este punto.Había pasado dos meses del accidente y finalmente me daban el "alta" del hospital. "Alta" entre comillas porque no iría a casa sino a tomar un avión medico (el cual no necesito ya) para ir a Estados Unidos a tratarme. No quería ir.
Raf: Que valiente- me pellizco la mejilla
Mi papá estaba realmente insoportable últimamente. Ya no me deja hacer absolutamente nada. Las primeras semanas en las cuales yo estuve postrado en cama sin poder moverme o hablar; él se dedicó a investigar todo sobre mi tratamiento. Para este punto podían considerarlo médico.
Rom: Ya no quiero. Las odio. - me senté en la camilla molesto
Mmm...
Si eso fue incómodo
Raf: ¿Qué te está molestando?
Rom: Nada
Raf: Eso no es cierto. Algo te tiene irritado - dejo de acomodar mi mochilaRom: No tengo nada. - me crucé de brazos y me envolví en mi mismo para que no me tocara
Raf: ¿Son los frenos? Tal vez los ajustaron mucho y debamos darte algún calmante
Rom: Mis frenos están bienEstos estúpidos frenos eran horribles; mejores que los que me pusieron la primera semana, pero siguen siendo horribles.
Raf: ¿Te están lastimando? - me levanto el mentón para que lo viera
Rom: Siempre me lastiman. No hace diferencia
Raf: No es eso ¿no? - siguió tratando de leermeRaf: ¿tus costillas? ¿Tu barriga? - hizo una pausa
¿Necesitas hacer del uno o del dos? - se cruzó de brazos y me miró ya sabiendo lo que era
Rom: Papá... yo sé cuando tengo que ir - mentí
La verdad es que no se cuando es que tengo que ir. Acaban de quitarme la asquerosa bolsa de colostomía, por lo que mi cuerpo seguía sin decir si me estaba haciendo encima o no. Si llegaba a sentir algunas molestias, pero no sabía si eran molestias de "me abrieron todo el abdomen y mis órganos se están aún ordenando" o "me estoy haciendo encima". Lo de mi vejiga por el momento era un caso perdido. Solo se me salía y no podía detenerlo. Los doctores decían que sería un tiempo más antes de me dieran una medicina que reforzaría mi vejiga y con eso empezaría a reaprenderme a ir al baño. Mientras que llegaba ese momento, estaba atrapado en infantiles pañales.
Había perdido mucho peso en estos dos meses (y ya era muy delgado antes), como consecuencia los pañales geriátricos me quedaban grandes. Solo me queda usar pañales de niño, lo que es ridículo y no importa que tanto mi papá diga que no es nada de lo que estar avergonzado, me sigo sintiendo estúpido.
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Contigo en las buenas y en las malas
Ficção AdolescenteDesde de un aparatoso accidente de helicóptero, la vida de esta familia cambiará para siempre. Mantener a su hijo a fuera del ojo publico siempre fue un desafío en espacial con tantas cosas que decir sobre quién es el padre. Para Romeo el ser el res...