¿No eres mi papá?

277 19 3
                                    

Rafael's POV

Fueron otros dos largos meses en ese hospital. Cristina trataba de venir lo más posible pero su trabajo la consume realmente. No fue tan malo como suena aunque si fue realmente aburrido para Romeo. Todos los demás niños que estaban en nuestra área del hospital tenían hasta máximo 5 años, por lo que todas las actividades era más que nada pintar con los dedos, obras de marionetas y la visita de algunos payasos que repartían globos.

Si algo era bueno era que Romeo mejoró bastante. Sus costillas sanaron por lo que la pechera ya no era necesaria, ya no tenía tantos problemas para ir al baño, hasta había dejado los pañales durante día casi por completo. Su diabetes había llegado al punto en donde era fácilmente controlable.

Rom: ¿Cuánto falta? - estaba dando brincos en su asiento

Raf: Ya no mucho, la máquina está a punto de terminar - lo sujete por los hombros para que se quedara quieto

La máquina era el tratamiento que habían desarrollado los doctores de esta clínica. Es difícil de explicar, pero lo que hace es mejorar la calidad de los niveles en la sangre. Sin esta máquina su insulina podría subir o bajar drásticamente por ingerir algo mal medido en su dieta, un medicamento nuevo, hacer mucho esfuerzo, o hasta dormir mal. Al inicio tenía que estar todo el día conectado a está pero ahora solo tenía que estar conectado unas dos horas cada dos días. Por eso nos darían el alta.

Dr.Fre: Veo que ya estás listo para irte casa - llegó sonriente a hacer su último chequeo

Rom: ¿Ya me puedo ir? - no podía contener su alegría

Dr.Fre: Dale 15 minutos a la máquina y te irás justo a tiempo para empezar la escuela el lunes - le batió el pelo a la vez que miraba los resultados de sus últimos análisis

Rom: Si... escuela - lo bajo un poco de su nube

Raf: Esa era la razón principal por la que queríamos salir de aquí ¿no?
Rom: ¿Ya podré comer cosas normales? - evadió el tema

Dr.Fre: Vamos despacio. Ya hemos introducido muchas cosas a tu dieta estas últimas semanas. La azúcar y las grasas saturadas aún no son un opción; bueno en realidad nunca son una buena opción. Ya vas un buen tiempo sin consumirlas, debería considerar cortarlas por completo ¿No sr. Romero?
Raf: No sería mala idea, ya te gustan los postres saludables como el budín de chía
Rom: ¿Qué? - su cara fue de horror

Dr.Fre/Raf: Jajajajajaja
Dr.Fre: Es broma. Siempre se las hago a mis pacientes cuando van a ser dados de alta. Ayer Pamela Anderson me dijo "tengo 4 años, debo comer paletas de caramelo" - trataba de dejar de reír

Raf: Tranquilo, volverás a comer lo que quieras pero dale un tiempo más. Deja que tu cuerpo se acostumbre a una vida normal y luego empezaremos con la azúcar
Rom: ¿Alfajores?
Raf: De los grandes, con extra dulce de leche y todo - bese su cabeza

Dr.Fre: Ya que ya vas a irte contesta estas preguntas para mi informe
¿Cansancio excesivo?
Rom: Ya no
Raf: Ya aguanta 15 horas despierto seguidas. Para las 8 de la noche está exhausto- agregué

Dr.Fre: Dolores de cabeza o mareos
Rom: No nada
Raf: Al despertar y antes de tomar su insulina suele estar algo mareado y le duele la cabeza poco antes de recibir su segunda dosis en la tarde - lo miré como diciendo "no mientas"

Dr.Fre: Frecuencia para ir al baño de 1 y del 2. Además ¿puedes sentir cuando debes tienes la necesidad de ir? - me miró a mí

Rom: Eh... normal - le dio pena la pregunta

Raf: Para hacer del 1 va con normalidad durante día. Se da cuenta cuando tiene que ir rápidamente aunque cuando tiene que hacer del dos aún tiene estreñimiento de vez en cuando. Hay días en los que va con normalidad pero después pueden pasar dos o tres días donde su digestión es más lenta.
Dr.Fre: ¿Y qué hay de la noche? ¿Cómo vamos con esa parte?
Raf: Sigue teniendo accidentes pequeños durante la noche pero nos dijeron que una vez esté más avanzado en su tratamiento podremos darle la medicina que fortalece la vejiga. Empezaremos el entrenamiento nocturno a su tiempo - contesté yo pues sabía que a Romeo le daba vergüenza

Contigo en las buenas y en las malas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora