27. El Elixir Interno del Dragón

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"¿Qué pasa?" Los dos se soltaron después de abrazarse un rato. Cuando vio a Ning Zhiyu mirándolo incrédulo, Yan Yuan se sintió desconcertado.

"No es nada". Ning Zhiyu sonrió y sacudió la cabeza, su expresión no cambió.

Yan Yuan se inclinó y lo besó ligeramente en la esquina de la frente, "Entonces iré a la corte, más tarde vendré a hacerte compañía."

"Mm."

Yan Yuan dijo que vendría más tarde a hacerle compañía a Ning Zhiyu, así que realmente vendría, a diferencia de con Xuan Long, a quien lo engañaba con palabras pero en realidad no le importaba en absoluto, olvidando lo que le había dicho a ese dragón en un abrir y cerrar de ojos.

Solo Xuan Long esperaba tontamente, pensando que Yan Yuan realmente vendría, y que no lo dejaría dormir en la oscuridad de la noche. No se veían muy a menudo, y si dormía así de nuevo, desperdiciaría otro día. Cuando A'Yuan venga, debería hablar bien con él.

Aunque era demasiado torpe y no podía decir mucho en absoluto, sería bueno para él quedarse con él en paz y tranquilidad.

Se levantó y se limpió, se curó las heridas apresuradamente, se cambió la túnica manchada de sangre y se sentó a la mesa a esperar. Estaba tallando una pequeña figura de madera en su mano, pero no se sentía aburrido.

Aunque Yan Yuan ya no estaba enojado con él, no estaba dispuesto a rendirse a mitad de camino en lo que había comenzado. Incluso si la figura de madera final todavía era demasiado burda para regalar, sería bueno guardarla para su propio placer.

Cuando la luz de la luna amanecía fuera de la ventana, Xiao Dezi calculó el tiempo y llamó suavemente a la puerta, "Joven Maestro Han, se está haciendo tarde, ¿quiere que le sirvan una comida?"

El cuchillo de tallar en la mano de Xuan Long se deslizó y cortó su dedo índice izquierdo, y la sangre brotó instantáneamente. Salió de su ensimismamiento y levantó su cuello dolorido para mirar hacia la puerta: "Espera a que venga A'Yuan, luego tráelo."

Xiao Dezi: "Ya es esta hora, el Emperador no vendrá. No ha comido mucho desde el mediodía, debería comer algo para llenar su estómago primero. Si el Emperador sabe que no cuida su cuerpo así, se preocupará."

El hombre en el salón no respondió durante mucho tiempo, y cuando Xiao Dezi no pudo evitar hablar de nuevo, una voz baja y amortiguada llegó desde la puerta.

"Él dijo que vendría."

......

Al mismo tiempo.

Salón Luanfeng.

Ning Zhiyu ha estado enfermo durante mucho tiempo. No solo no puede respirar aire fresco, se agota incluso después de dar unos pocos pasos fuera de la cama. Yan Yuan no quiere que sufra, así que lo deja comer en la cama, y ahora le está dando personalmente congee de un cuenco de jade blanco.

El congee se hizo con ginseng de mil años y una gallina de primera calidad. La gallina fue deshuesada y solo se tomó la carne magra, que se desmenuzó en pedazos y se hirvió en una olla de oro y se espolvoreó con un puñado de cebollas tiernas. Era ligero y nutritivo, y se derretía en la boca, lo más adecuado para Ning Zhiyu en estos días.

Sin embargo, su apetito no era bueno y dijo que no más después de solo unos pocos bocados. Al verlo tan delgado, Yan Yuan se preocupó e intentó animarlo.

"Come un poco más. Si terminas este cuenco de congee, la próxima primavera, te llevaré a cazar fuera de la ciudad, ¿qué te parece?"

Cuando Ning Zhiyu lo escuchó decir esto, pareció un poco conmovido. Miró hacia abajo al congee de ginseng y pollo que aún quedaba, y miró hesitantemente a Yan Yuan: "¿De verdad?"

Atrapa al dragón, conviértelo en emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora