Atrapa al dragón, conviértelo en emperatriz

42. Hechos El Uno Para El Otro

La pérdida de sangre causó un dolor vago en su abdomen y mareos. Xuan Long perdió su fuerza antes de poder volar fuera del palacio y no tuvo más remedio que detenerse en el jardín imperial, tomando su forma humana bajo un enorme árbol y sosteniéndose del tronco, apenas capaz de mantenerse en pie.

El dolor en su abdomen se intensificaba gradualmente. Xuan Long cubrió la parte baja de su espalda y se deslizó lentamente hasta sus rodillas, "Hmm..."

"¡Oye, estás bien?" Un destello de luz blanca apareció en el aire, y el demonio zorro que había estado siguiendo a Xuan Long durante varios días finalmente no pudo evitar mostrarse y se apresuró a inclinarse para ayudarlo.

Xuan Long volvió la cabeza para mirar a Hu Le después de un momento y murmuró, "¿Por qué estás aquí?"

Hu Le vio que su rostro estaba pálido y su corazón se apretó mientras decía, "¿Por qué no puedo estar aquí? ¿Eres el único que puede estar aquí?"

Xuan Long bajó la mirada en silencio, estaba demasiado enfermo para discutir con alguien.

Las cejas de Hu Le se fruncieron, "Eres un dragón con al menos diez mil años de Tao y no puedes detectar que yo, un demonio zorro con poco más de doscientos años de Tao, estoy escondido a tu lado. Para ponerte en este estado por un humano, tú... eres simplemente estúpido."

"Tan estúpido como mi hermano."

Xuan Long retiró su mano del brazo de Hu Le y se puso de pie con dificultad, sosteniéndose del tronco del árbol.

"Ahora crees lo que digo. Todos los seres humanos se acercan a los demonios con malas intenciones."

Xuan Long no le prestó atención y se volvió para irse. Sus pasos eran débiles y caminaba extremadamente despacio, como si fuera a caerse en cualquier momento.

La noche era oscura y una ligera lluvia caía del cielo, golpeando los hombros y el cabello de Xuan Long y manchando sus pestañas.

Hu Le lo siguió apresuradamente y agarró el brazo de Xuan Long: "¡Oye! ¡Estoy hablando contigo!"

"¡Escuché todo!"

"¡Ese hombre te traicionó y te engañó! ¿Por qué no reaccionaste en absoluto?"

Apretó el brazo izquierdo de Xuan Long donde estaba herido. Xuan Long gruñó e intentó retirar su mano, pero Hu Le lo sostuvo hasta que sintió un calor y una pegajosidad extraños en su palma.

La visión nocturna del demonio excedía en cien veces la de la raza humana. Hu Le miró su palma, que estaba pegajosa y cubierta de sangre, "¿Estás herido?"

Antes de que Xuan Long pudiera responder, Hu Le agarró su brazo y levantó su túnica de mangas anchas. La prenda exterior era de color basalto, por lo que la herida no era fácilmente visible, pero la túnica interior era completamente blanca, y la tela no tan lisa se adhería directamente a la carne y sangre, manchando toda la manga blanca de un rojo brillante.

Hu Le enrolló un poco la manga de la túnica interior de Xuan Long y vio su brazo lleno de hoyos tras perder sus escamas de dragón, y sus ojos se enrojecieron instantáneamente, "¿Cómo pudo pasar esto?"

"..." Xuan Long retiró su mano en silencio, sin querer discutir esto con él, solo queriendo dejar este lugar cuanto antes.

Anteriormente, preocupado de que su rastro fuera descubierto, Hu Le no se atrevió a acercarse demasiado a Xuan Long, y ni siquiera escuchó claramente la conversación entre los dos hombres, pero fue suficiente para saber la noticia importante.

Hu Le recordó que las escamas de dragón parecían mencionarse varias veces durante la conversación, y su mirada se enfrió mientras adivinaba, "¿Fue ese humano, verdad? ¿Volvió a arrancar tus escamas?"