Atrapa al dragón, conviértelo en emperatriz

78. No me gustan los hombres

"Las túnicas blancas son sencillas, es inevitable que te canses de verlas durante mucho tiempo. Qingmei dijo que las túnicas de basalto muestran tu temperamento, así que le pedí a alguien que hiciera algunas."

"... ¿No se ven bien?"

Desde que se conocieron, a Ning Zhiyu le encantaba usar túnicas blancas y solo cambiaba ocasionalmente, pero también eran azul claro o verde claro. Desde que se convirtió en Emperatriz, Ning Zhiyu no ha usado ningún color que no sean túnicas blancas, excepto por las túnicas especiales de fénix color fuego que debe usar en los banquetes estatales.

Era la primera vez que lo veía usar un color tan oscuro en un día normal, y era basalto.

Recordando al dragón que había descuidado deliberadamente, Yan Yuan negó con la cabeza y se sentó junto a Ning Zhiyu con un poco de distracción que ni siquiera notó: "Tonta A'Yu, te ves bien con cualquier cosa. No importa cómo te veas, me gustarás."

Las manos de Ning Zhiyu, escondidas en sus mangas y túnica, se encogieron nerviosamente, con tristeza oculta en su corazón, y dijo con una sonrisa forzada, "Está bien si te parece bien a ti."

Yan Yuan tomó sus palillos y puso una bola de camarón cristalina en un pequeño cuenco para él, "Come, no me esperes, la comida se está enfriando."

"No es así." respondió Ning Zhiyu en voz baja, levantando sus palillos.

Yan Yuan tomó la sopa de pollo caliente que le sirvió Qingmei y tomó un sorbo: "Tu cumpleaños será en unos días, ¿hay algo en particular que quieras?"

"A'Yu?"

Ning Zhiyu tenía la cabeza inclinada en pensamiento, sus palillos estaban pinchando las bolas de camarón, la piel a punto de romperse, pero aún no las había levantado. Yan Yuan lo llamó varias veces antes de que Ning Zhiyu girara la cabeza para mirarlo.

"... ¿Ah?"

Yan Yuan sonrió y levantó la mano para rascarse el puente de la nariz: "¿Qué te pasa hoy, por qué estás tan distraído incluso al comer una comida? ¿Te sientes mal otra vez?"

"No, he tomado escamas de dragón, estoy mucho mejor." Ning Zhiyu sonrió.

Yan Yuan repitió pacientemente, "Acabo de decir que tu cumpleaños será el próximo mes. La ceremonia de cumpleaños, que solo se celebra una vez al año, debe estar bien organizada. En ese momento, invitaremos a todos los funcionarios al palacio para celebrarte, el país estará exento de impuestos por un mes y se perdonarán a los prisioneros que fueron encarcelados el mes pasado, para acumular bendiciones para ti."

Había sido descuidado desde niño en la residencia del Primer Ministro, su padre no lo amaba y su madre no lo amaba, y nunca había celebrado su cumpleaños. Mirando la cara sonriente de Yan Yuan, Ning Zhiyu estaba feliz y triste al mismo tiempo.

Estaba feliz de que pensara tanto en él, de que recordara su cumpleaños cada año más cuidadosamente que él mismo.

Estaba triste porque toda esta bondad era algo que había robado descaradamente de otros. Ya tiene lo que debería haber perdido, y no se atreve a ser insaciable para más. Solo quiere que la persona frente a él esté con él en esta vida, y pase lo que pase, vivirá y morirá con él, y nunca lo dejará.

Los ojos de Ning Zhiyu se enrojecieron en las esquinas mientras miraba a Yan Yuan y sonreía, "Solo quiero encontrar esa horquilla de plata perdida. Hay cumpleaños todos los años, así que no hagas un gran alboroto, siempre es malo ser derrochador."

Yan Yuan dejó sus palillos, tomó la mano de Ning Zhiyu sobre su regazo y dijo íntimamente, "Esto es fácil, mañana le pediré a alguien que salga del palacio para comprar cien horquillas de plata idénticas, y pondré una en tu cama, una en tu cuerpo, una frente al espejo de bronce, una en todos los lugares que puedas ver. Incluso si pierdes diez de ellas, todavía quedarán noventa."