43. Mientras Te Guste

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Era una pintura hermosa, las demás personas eran solo un telón de fondo, y las únicas personas que captaron la atención de Xuan Long fueron la pareja.

Hacía calor en el verano y probablemente era debido a la salud pobre de Ning Zhiyu que llevaba muchas prendas. Con una capa plateada y blanca sobre su túnica blanca, su piel era como la nieve pálida y su figura era elocuente. Parado junto a Yan Yuan, eran una pareja hecha en el cielo.

"¿Se ve bien?" Ning Zhiyu levantó la mano y tocó el pasador plateado que Yan Yuan le había puesto, y preguntó con una sonrisa.

"Se ve bien." Yan Yuan miraba con ternura. "Cualquier cosa se ve bien en A'Yu."

Los ojos de Ning Zhiyu se llenaron de risa. "Estás acostumbrado a halagarme."

"Para nada, estoy diciendo la verdad." Yan Yuan sonrió mientras tomaba la mano de Ning Zhiyu.

Hoy en día, el Emperador de la dinastía está casado con una reina masculina, y el viento de Longyang ha sido gradualmente aceptado por la gente, por lo que no es inusual que dos hombres se tomen de la mano en público. (Ángel: Longyang es el término utilizado en varios aspectos que se refieren al amor entre hombres).

"Este caballero es elegante y tiene una apariencia sobresaliente, se verá bien con cualquier cosa. Tu esposo no te está mintiendo."

La palabra 'esposo' hizo que las mejillas pálidas de Ning Zhiyu se sonrojaran un poco, y no pudo evitar mirar a Yan Yuan.

"No te equivocas, él es mi esposo." Yan Yuan encontró la mirada de Ning Zhiyu, sonriendo en la superficie, pero en realidad estaba un poco distraído. "Me llevaré este pasador de plata, ¿cuánto es?"

El jefe del puesto citó un número y los guardias vestidos de civil detrás de Yan Yuan se acercaron para pagar.

Escondido en las sombras más allá del alcance de los ojos mortales, Xuan Long observó cómo las dos espaldas se sumergieron en la multitud y desaparecieron de su vista.

Poco después, frente al puesto donde Yan Yuan y Ning Zhiyu habían hecho negocios, apareció un hombre vestido de negro con un sombrero de gasa negra, permaneciendo fijo frente al puesto. Cuando el jefe vio que había mirado durante mucho tiempo y no tenía intención de comprar, preguntó con voz perpleja: "Este caballero, ¿tiene algo que quiere comprar?"

El hombre guardó silencio durante mucho tiempo antes de que su voz ronca saliera de debajo del sombrero. "Apenas ahora... el pasador de plata que el caballero de azul había puesto para su amado, podría haber más?"

El jefe entendió, bajó la cabeza y recogió un pasador del puesto y se lo entregó al hombre con ambas manos. "El pasador de plata que ese caballero compró para su amante hace un momento es exactamente este, y casualmente todavía queda uno; este estilo es una técnica antigua de cocción con un patrón de nube, y es muy delicado y hermoso."

El hombre extendió la mano para recoger el pasador, pero se detuvo antes de tocarlo. No sabía qué estaba dudando, pero finalmente retiró lentamente la mano. "... En realidad, no lo quiero."

"Entonces, ¿por qué no mira algo más?" Dijo el jefe.

El hombre negó con la cabeza y se fue tan callada y silenciosamente como había venido.

El jefe estaba ocupado saludando a otros clientes, por lo que no le importó. Después de unos diez minutos, el hombre apareció nuevamente al lado del puesto, quizás porque vio que el jefe estaba ocupado, no se acercó y solo observó en silencio desde el lado.

Era extraño que el pasador fuera tan hermoso, pero después de todo este tiempo, todavía estaba allí en buen estado, sin haber sido comprado.

Después de que el jefe había enviado a otros clientes, notó la figura del hombre y tomó la iniciativa de llamar, "¡Señor!"

Atrapa al dragón, conviértelo en emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora