Atrapa al dragón, conviértelo en emperatriz

71. Sentencia De Muerte

Hay un estanque debajo del árbol de acacia afuera del Salón Luanfeng con dos carpas rojas adentro, que Yan Yuan pescó personalmente del estanque en el jardín imperial, escogiendo las grandes y hermosas para dárselas a Ning Zhiyu para divertirlo y aliviar su aburrimiento.

Ning Zhiyu los apreciaba mucho y pidió a la gente que buscara hojas de loto y plantas acuáticas para decorarlos. Cuando se sentía mejor, salía a verlos. Sin embargo, cuando el personal del palacio fue a alimentar a los peces esa tarde, se dieron cuenta de que faltaban las carpas.

Todo lo que Yan Yuan le dio a Ning Zhiyu era valioso para él, incluido el zorro de nieve, que no era muy cercano a él, y a menudo ordenaba al personal del palacio que los cuidaran bien y no los trataran con dureza.

La carpa roja, que había estado guardada durante meses, desapareció de repente, como si fuera una señal ominosa. Ning Zhiyu estaba tan malhumorado por eso que ni siquiera comió su cena y se quedó en la cama.

Cuando Ning Zhiyu se enojó, Yan Yuan también se enojó. Atreverse a enojar a su A'Yu es simplemente indignante.

Inmediatamente ordenó a alguien que investigara y le pidió a Qingmei, la doncella de palacio mayor de Ning Zhiyu, que llevara a dos guardias imperiales de alto rango a los otros palacios y les preguntara uno por uno si encontraron al ladrón de peces.

Qingmei y los guardias se toparon con Xiao Chenzi tan pronto como salieron del Salón Luanfeng. Desde que fue a servir al lado de Xuan Long, Xiao Chenzi no ha pasado un día sin ser perezoso y escurridizo, corriendo de regreso al palacio de su antiguo maestro todos los días para charlar con sus colegas y chismear sobre el nuevo maestro. Cuando escuchó a Qingmei hablar sobre el motivo de su visita, recordó que Hu Le parecía estar escondiendo algo en sus brazos cuando regresó al palacio, e inmediatamente llevó a Qingmei y a los guardias imperiales al Palacio Qiankun y los atrapó con las manos en la masa.

Las escamas de pescado de la pequeña cocina no habían sido limpiadas y había dos carpas en la mesa, así que ¿quién más podría ser un ladrón de pescado sino Hu Le?

Si hubiera sido cualquier otro miembro del personal del palacio, lo habrían matado, pero Xuan Long era uno de los hombres de Yan Yuan después de todo, así que incluso si lo despreciaban, no podían tocarlo fácilmente, como mucho podían jugar algunos trucos en secreto.

Yan Yuan tenía que decidir qué hacer con él. Los guardias imperiales no se atrevieron a tocar a Xuan Long, por lo que ataron a Hu Le, que estaba vestido de eunuco, y los llevaron a los dos al Salón Luanfeng.

En el camino, Hu Le miró atentamente el rostro de Xuan Long y dijo con aprensión: "A'Po... Lo siento, no quise robar nada".

Era un demonio zorro y sabía que estaba mal robar, pero en esta situación, ¿qué se suponía que debía hacer si no robaba? Todo era culpa suya por ser tan estúpido y no vender los bienes robados, lo que le causó problemas a Xuan Long.

También fue porque habían demasiadas reglas en el palacio, solo era cuestión de comer dos de sus peces, entonces ¿por qué hacer tanto alboroto?

"No es tu culpa." La máscara de oro oscuro en el rostro de Xuan Long había sido puesta de nuevo, y sus ojos habían estado bajos desde el momento en que alguien había irrumpido en el palacio hasta ahora, sus pupilas erectas y diferentes de la norma, sin querer ser visto.

La fresca brisa de la noche de otoño levantó el largo cabello de un lado del rostro de Xuan Long, y cuando Hu Le miró su pálida y heroica frente, se le dolió el corazón. Acababa de sufrir un ataque de su enfermedad y era muy difícil conseguir una comida fresca, pero había sucedido algo así.

No había forma de saber qué le haría Yan Yuan a su A'Po por culpa de la Emperatriz...

Cuando entró en el Salón Luanfeng, Yan Yuan estaba sentado junto a la cama, sosteniendo un cuenco de jade blanco para darle medicina a Ning Zhiyu. Detrás de él, los guardias detestaban a Xuan Long por caminar lentamente y lo empujaron para que tropezara.