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El inicio del atardecer comenzaba a pintar el cielo de cálidos colores, las personas regresaban a sus hogares después de una cansada jornada de trabajo, niños y adolescentes regresando de la escuela y los más pequeños jugando y disfrutando de su n...

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El inicio del atardecer comenzaba a pintar el cielo de cálidos colores, las personas regresaban a sus hogares después de una cansada jornada de trabajo, niños y adolescentes regresando de la escuela y los más pequeños jugando y disfrutando de su niñez.

Desde una ventana Ayari miraba con atención aquel parque que estaba frente al edificio que ahora era su nuevo hogar.

— Ayari, vamos es hora de comenzar a arreglar tu habitación – ante la falta de respuesta la mujer se acercó a su hija quien seguía mirando a través de la ventana como si fuese lo más interesante del mundo.

— Se ve triste mami

— Si – Sakura al igual que su hija miraban a un pequeño peliverde, abrazaba sus rodillas y parecía llorar, unos metros más adelante había un grupo de niños que parecían burlarse de él, Sakura miró a su hija quien parecía estar triste por el niño — ¿Sabías que una sonrisa sincera puede ser el inicio de una amistad duradera?

La niña despegó la mirada del niño para ver a su madre quien le sonreía

— ¿Si?

— Si, ¿Porque no vas a jugar un rato? — La pequeña sonrió y corrió hacia la puerta donde comenzó a ponerse sus zapatos.

— Solo no te quedes tan tarde, comenzaré a preparar la cena.

— Si mami – con trabajo tomó la perilla y salio rapido, Sakura solo rió negando y se asomó nuevamente a la ventana , el niño seguía en la misma posición, pero ya no estaban los otros niños, parecía de la misma edad de Ayari.

— Quizás se hagan buenos amigos ...

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Ayari corrió hasta la entrada del parque, el guardia la saludo al reconocer a una de las nuevas inquilinas de uno de los edificios que rodeaba el parque.

Sus pequeños pasos fueron disminuyendo cuando comenzó a ver el cabello de aquel niño, se acercó lentamente con una sonrisa, sonrisa que desapareció al escuchar como el pequeño lloraba, Izuku al escuchar pasos hacia él abrazó más sus rodillas.

— Hola, ¿Estás bien? — él solo negó — Oh — la pequeña no sabía qué hacer — ¿Por qué lloras?

— Ya nadie quiere jugar conmigo — hablo aun ocultando su rostro.

— ¿Por qué no querían jugar contigo? — se arrepintió al instante de preguntar pues el llanto del niño se intensificó aún más — No, no, ya no llores, ven yo jugare contigo.

— ¿Tu quieres jugar conmigo? — pregunto inseguro recordando los constantes insultos que recibía de otros niños.

— ¡Claro que sí! Ven — el niño por fin levantó la mirada y encontró una mano tendida hacia su dirección — Soy Ayari.

El miro su mano y luego a la niña, ella lo miraba con una gran sonrisa, una sonrisa que era solo para él, limpió sus lagrimas y decidido tomó la mano de Ayari y esta sonrió aún más contagiando al pequeño.

— M-me llamo Izuku

— Vamos Izuku, hay que jugar – jalo su mano ayudando a ponerse de pie, comenzaron a correr y reír.

Sakura desde su ventana miraba la escena feliz.

Unas horas pasaron y el cielo comenzaba a oscurecer, Sakura ingresó al parque y conforme se acercaba escuchaba la risa de su hija junto a otra, al llegar observó a su hija tendida en las hojas junto al otro niño, ambos veían en cielo.

— Cariño es hora de entrar, despídete.

— Si mami, pero Izu... — antes de terminar una voz gritando el nombre del peliverde se escuchó.

— Es mi mamá – el niño parecía triste por ya no poder seguir jugando.

— Hey mañana nos podemos ver aquí.

— ¿Enserio? – la mayor no pudo evitar sonreír con ternura al escuchar la emoción del pequeño.

— ¡Si! Somos ahora amigos

Amigos, esa palabra resonó en su cabecita y sonrió sintiendo sus ojos cristalizarse.

— ¡Si, somos amigos! – la niña se despidió moviendo su manita y corrió hacia su mamá quien miraba la escena con una sonrisa.

Izuku miraba feliz a Ayari quien parecía hablar emocionada con su mamá, limpio la pequeña lágrima que cayó por su mejilla y corrió con su mamá quien lo esperaba con una sonrisa.

— ¡Mami, mami, hice una nueva amiga!

— ¿En serio? ¡Eso es maravilloso hijo! — la mujer abrazó con cariño a su hijo, se sentía feliz de volver a ver esa sonrisa en su hijo, sonrisa que ella creía que se había esfumado cuando el doctor les dio aquella mala noticia hace algunos días atrás.

Durante todo el recorrido a su hogar el niño contaba alegremente todo lo que jugó con su amiga, sin duda estaba feliz.

Ayari lo había salvado de estar solo, ella era su heroína, y sin duda él también quería ser su héroe algún día...

Ese  día ambos pequeños encontraron una amistad, ese día ambos prometieron estar siempre juntos, ese día sellaron su destino...

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Un poco corto pero, los demás capítulos serán mas largos (esto es un como un capitulo introductorio).  ʕ•́ᴥ•̀ʔっ♡♡

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Obsession ║ Izuku Villain x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora