Amor En Medio De Traición [PAUSADA]

Capítulo 1

Adara
Cinco años atrás

Desperté en un lugar extraño, no sabía en donde estaba el dolor de cabeza, hace que se me dificulte abrir los ojos, el sol matutino entra a través de la ventana del lugar, como puedo, me levanto a mirar en donde estoy, <𝑛𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑛𝑜𝑧𝑐𝑜 𝑒𝑙 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟>, a lo lejos capto a dos personas hablando, así que silenciosamente me acerco.

—Estás seguro que es ella —habla una chica —no podemos arriesgarnos

—Sí, lo estoy —esta vez habla un chico—si no lo fuera no la estuvieran persiguiendo hombres de la mafia estadounidense, es nuestra oportunidad, si la entregamos al FBI nos darían mucho dinero —se alejan y no logro escuchar nada más—

Carajo sí me quedo aquí, me venderán y arriesgaría a mi familia, como puedo, me recompongo del dolor de cabeza, abro la ventana, y no dudo en saltar, caigo sobre un arbusto y me lastimo la pierna pero no me importa, me levanto y salgo a correr, escucho pasos no muy lejos de mí, intento saltar el pequeño barranco pero se me vienen encima<una mujer> intenta dejarme inmóvil, pero soy hija de un mafioso debo saber defenderme, sin que menos lo piense volteo nuestros cuerpos y le propino un puño en el abdomen seguido de un codazo, ella es rápida, me golpea con una roca que no se de dónde la saco, intento recuperarme dandole una serie de puños, seguido de una llave en donde por poco y le desgarro el brazo, pero es mas fuerte que yo, y me da una patada que me deja sin aire, seguido de un fuerte puño a mí mandíbula intenta lanzar un puño a mí nariz pero soy rápida y ella sigue derecho golpeándose con un árbol, aprovecho y barro sus pies con mis piernas logrando que caiga al suelo, intenta irse contra mi pero, saco un cuchillo que estaba a un costado de mi sostén y entierro este en su cien lo saco y lo clavo en su yugular, con su ropa me limpio y salgo a correr.
Logro llegar a una carretera 𝑙𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒 y logro ver a los hombres de mi padre.

— ¡Ernesto! ¡Ernesto! —grito al único hombre que conozco, no me escucha así que grito más fuerte— ¡Ernesto! —logra verme y corre hacia mí—

— ¡Señorita Adara! —llega a mí—¿Se encuentra bien? —Asiento—su padre está muy molesto —suspiro cansada, sé que esto no me traerá nada bueno—

Actualidad

Salgo de mis pensamientos, ya que llega una empleada avisándome que todo está listo para partir.

—Gracias —le agradezco —

—Con permiso —asiento y se retira—

Termino de arreglar mi cabello, y me detengo a ver mi reflejo en el espejo, estos cinco años en Rusia me han dado un porte maduro, al principio me negaba a aceptar el castigo impuesto por mi padre, siempre me presionó inculcándome este mundo de la mafia, pero yo solo quería vivir la vida a lo loco. Todavía me gusta ser un poco rebelde, pero ahora tengo la responsabilidad de la mafia alemana sobre mí, mi familia es la más importante de este mundo, y mi padre quiere que yo tome el cargo, puesto que mi hermana mayor está casada con un italiano y mi padre no quiere que este, tenga lo que nos pertenece.

— ¡Adara! —me llama nana, la anciana que me recibió cuando llegué a Rusia, nunca me dijo su nombre solo su apodo— ¡Adara! —grita en un tono exasperante —

— ¡Dios nana! —salgo de la habitación — ¿¡Qué sucede!?— le pregunto asustada —

— Llegó este sobre con tu nombre —me lo entrega y se retira, entro a la habitación, y reviso de que no sea una bomba o algo así, pero solo es un simple papel, o al menos eso pensé, llego al contenido del fondo del sobre café, y quedo perpleja al ver varias fotos mías, sin dudarlo desdoblo el papel encontrándome con una carta.