💰En la alta sociedad coreana, Park Sung Hee, heredera de un poderoso clan criminal, enfrenta un mundo de lujos y peligros. Junto a su familia, controla un imperio marcado por enemigos implacables y secretos ocultos. Entre mansiones opulentas y cons...
Hoy era otro día. Me desperté con dolor de cabeza y resaca por la fiesta de anoche. Me incorporé en la cama y tomé un sorbo de agua del vaso en mi mesita de noche. Encendí mi celular y comencé a revisar las fotos de la noche anterior.
Pasaba de una foto a otra, hasta que una me hizo detenerme. Era una imagen de Jake y yo besándonos. Grité desde mi cama al verla, incapaz de recordar siquiera ese momento.
Sung Hoon: -entró en mi habitación- ¿Qué ocurre, Sung? ¿Todo bien? Tu grito se escuchó hasta mi cuarto -dijo con preocupación-
Sung Hee: ¡Mira esto, Sung Hoon! No recuerdo haberme besado con Jake. ¿Cuándo pudo haber pasado esto? No entiendo nada -dije, mostrándole la foto con una mezcla de confusión y preocupación en mi voz-
Sung Hoon: Sung Hee, no tengo idea de cómo pudo haber pasado eso. Tal vez Jake tenga una explicación. Deberíamos hablar con él para aclarar las cosas -dijo y le aventé una almohada-
Sung Hee: -grité desesperada- ¡Nooo! Estás loco, Park. No puedo decirle a Jake; probablemente él no se acuerda. No puedo recordárselo en ese caso.
Sung Hoon: ¡Ay! Entonces no sé, Sung. Pregúntale a Yuna, a lo mejor ella fue quien tomó la foto ¿no? -dijo y pensé un poco-
Sung Hee: ¡Siii! Tienes razón, Hoon. Me arreglaré e iré a verla a su casa -me paré de la cama- Gracias por tu ayuda.
Sung Hoon alborotó mi cabello antes de salir de mi habitación. Luego, fui al baño para darme una ducha. Después de unos minutos, salí y me puse mi outfit.
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Bajé al comedor donde mis padres ya estaban esperando. Tomé asiento y comencé a desayunar. Las empleadas habían dejado mi plato en la mesa.
Mi Rae: ¿Cómo dormiste, cariño? -preguntó para después tomar su jugo-
Sung Hee: No tan bien, mamá. Tuve algo de resaca y dolor de cabeza por la fiesta de anoche -tomé mi jugo de naranja-
Mi Rae: Oh, cariño, deberías cuidarte más. ¿Necesitas algo para sentirte mejor? -preguntó preocupada-
Sung Hee: Oh, no mamá, estoy bien, solo un poco cansada. Gracias por preocuparte -me dispuse a tomar mi desayuno- Por cierto, iré a ver a Yuna después del desayuno.
Jong Ho: -me miró y dijo- El chofer te llevará, ¿de acuerdo? Anoche bebiste y es mejor que no conduzcas.
Sung Hee: -suspiré y rodeé los ojos- Bien, papá.
🩶
Estaba con Yuna; había llegado a su casa hacía dos horas. Estábamos en su habitación leyendo revistas de moda. Me levanté de la cama y le hablé.
