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𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟯: 𝗗𝗿𝗮𝗴 𝗤𝘂𝗲𝗲𝗻

Lucifer trataba de abrir la puerta pero sorpresivamente Alastor la abrió, y este estaba normal, como si no hubiera echo nada malo

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Lucifer trataba de abrir la puerta pero sorpresivamente Alastor la abrió, y este estaba normal, como si no hubiera echo nada malo. El ambiente se puso aún más incómodo cuando Beatriz salió, pero está simplemente paso rápido golpeando el hombro de su hijo.

— Alastor.

— Shh, ya se lo que me vas a decir Lucifer, pero te lo explicare, tu madre se sentía mal y la estaba ayudando, al parecer le dolía el estómago y como buena persona que soy la ayudé. — Apego su espalda contra la puerta del baño, mencionando todo con una gran seguridad, y así haga dudar al menor de sus pensamientos.

— Es que... — El rubio no termino lo que tenía que decir debido a que el mayor coloco uno de sus dedos sobre sus labios, impidiendo que continúe.

— No digas nada, ya dije lo que pasó, y si tú piensas otra cosa, ya son tus pensamientos obscenos, con permiso. -Este sin nada más que decir se retiró del lugar.

Lucifer comenzó a dudar si lo que había escuchado era de verdad o era parte de su imaginación, o quizás haya exagerado. Pero si le pareció súper extraño que Beatriz, su madre, le haya agarrado mucho cariño a Alastor, ella lo veía como si fuera el hombre perfecto, quizás como el hijo que siempre quiso, refinado, inteligente, simpático, impresionante.

El rubio se inundó en un mar de pensamientos, empezando a culparse a él mismo, por no ser un buen hijo. Pero todo ese tormento fue reprimido tras la voz de su Nana, que traía en sus manos una caja pequeña envuelta con un papel morado. Lucifer inmediatamente se acercó a ella para arrancarlo de sus manos, porque sabía perfectamente quién lo había mandado.

— ¿Qué te pasa mi niño? Te veo muy raro, tu no eres así.

— ¿Lo dices porque te lo quite así de rápido? Es solo que... Mmm... Me gustan los regalos y se nota que esto es un regalo ja, ja, ja, ahora sí me permites me ire a mi cuarto. — Sin dejar de mostrar cariño a su Nana, le regaló un beso en su mejilla para ir con paso rápido a su habitación. Cuando apenas entró inmediatamente empezó a romper la envoltura de la caja, y el contenido que traía era una carta que decía "Hola perra maldita, te has olvidado de mí, pero yo nunca me olvido de ti, en fin precioso vengo a invitarte al nuevo Bar Ilegal que estoy organizando, no sabes las sorpresas que habrán, te espero rubio lindo, la dirección está en la base de la caja, besos". pero la carta no estaba sola si no también había un collar dorado con un símbolo de trébol. — Ayy Ángel que lindo eres, pensé que te habías olvidado de mí, no te preocupes amigo, iré.

Lucifer guardo la caja debajo de su cama para que nadie lo vea, pero no dejo el collar ya que era tan hermoso que se lo puso, se veía súper femenino, combinaba con el abrigo mostaza que tenía, también su cafarena negra lo hacía resaltar más.

Salió de su habitación y dejo los malos pensamientos a un lado para mostrar una gran sonrisa, además su corazón se sentía Eufórico después de que su amigo se haya acordado de él, pero en verdad ambos se habían dejado de comunicar porque Ángel se fue a los Estados Unidos, y ahora que está en Inglaterra lo verá después de un buen tiempo. Bajo para terminar el dibujo con su papá pero Enrique ya no estaba, nadie estaba en la mesa, pero se escuchaban risas que prevenian de la sala, y eran las de Beatriz y Alastor. El menor desanimado se acercó a la mesa, pero se llevo una gran sorpresa al ver que su papá había terminado de dibujar

SMILE | RADIOAPPLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora