La Luna, algo tan maravillosa que es de no creer ante los ojos de aquella niña.
Mantenía una borrosa memoria sobre alguien quien parecía la Luna misma, ni siquiera sabía quien era tal persona pero por alguna razón sentía que lo conocía de toda la vi...
Te extrañé.. ______________________________________________
-¿Que voy a hacer ahora?... ya no tengo a nadie... -
-Aún me tienes a mi, vamos... hay que ir fuera de este lugar. Ya no quiero que estés cerca de este ambiente.
El hombre agarró tu mano y te llevó fuera del templo. Llevándote al bosque directamente, la noche era muy fría y ahora triste por lo sucedido. Se mantenían en silencio hasta que él rompió el silencio de una vez.
-Estás lastimada por mi culpa, llegué tarde-
-No me importa si estoy herida!- me solté de su mano y empezaste a llorar nuevamente- Perdí al hombre que consideraba como mi padre!! Volví a perder a alguien que quería de esa manera! Fallé a Masato y no creo poder volver con tal noticia para ese chico...-
Te agarraste de la cabeza y gritaste de manera desgarradora.
-¡¡____ basta!!-
Paraste tus gritos, la agitada respiración cesó y tus ojos se abrieron de par en par.
-Espera... ¿cómo conoces mi nombre?- Tu voz seguía temblando-
-No actúes como si no supieras quien soy... Conozco todo de ti y tu de mi- volvió a tomar mi mano- Después de todo... hicimos una promesa...-
-Promesa-
De golpe todos los sueños que tuviste alguna vez se repitieron en tu cabeza y lo que se te repitió más fue aquel donde te mencionó la promesa y un nombre;
"Kokushibo"
-¿Cómo lo sabes? Cómo sabes de mis sueños?-
-Creí que no cumplirías tu promesa... te tardaste 3 años más tarde de lo normal-
(¿¿De que mierda está hablando??)
-Tú eres, eres el de mis sueños? Responde a lo que te pregunto!-
Se removió un poco de la máscara dejando al descubierto sus labios, tomó mi rostro y empezó a acercarse a mí.
-Te conozco desde hace más de 100 años y en todas tus reencarnaciones, en todas te he amado-
-¿Reencarnaciones?-
-Me manifesté a través de tus sueños con tal de que llegases al lugar de nuestra promesa y así saber que aún me amas-
-Espera espera dijiste que me conoces hace más de 100 años ¿Por qué tu conservas los recuerdos de tus vidas pasadas?-
-Yo no morí, al parecer no recuerdas eso, déjame tenerte nuevamente-
Sin poder detenerlo terminó de cortar la distancia entre ambos y me besó lentamente aunque su agarre era algo brusco y fuerte.
Aprovechaste para quitarle la máscara aún tú teniendo los ojos cerrados, no sabías que te arrepentirías de eso.
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