nineteen

533 40 47
                                    

Despertaste de golpe, aún era de noche, los insectos nocturnos hacían ruido constante y por ello tenías cierto dolor de cabeza.
No podías dormir por el notorio enfado de Kokushib. Te preguntabas qué habías hecho mal, pero no te atrevías a hablarle. Solo lo mirabas a él a un lado tuyo con sus ojos cerrados.

(¿Siquiera duerme?)

Pasaste una de tus manos frente su rostro pero no hubo respuesta o reacción del contrario.

(Creí que como demonio no dormiría...)

Te acercaste de a poco y posaste tu cabeza sobre su pecho y colocaste una mano en su mejilla. Estabas muy cómoda al sentirlo tan cerca, compartiendo calor con el.

(Me siento muy extraña, es como si me estuvieran haciendo cosquillas...)

-No intentes nada raro mientras duermo-expresó arisco-

-Lo lamento, creí que ...-

-¿Dormía? Eso no te da derecho a hacer lo que quieras conmigo-

-¿Acaso te hice enfadar por algo?- cuestionaste mientras alejabas tu mano- Desde antes de que yo durmiera me has empezado a tratar muy mal-

-Quiero que vuelvas a entregarte a mi-

-¿Por qué insistes tanto con eso?- Exaltada te sentaste y sonrojaste al pensar en ello-

-______ te amo y hacerlo contigo es, para mí, una manera de expresarlo-

Al igual que tú, se sentó y te miró de tal manera que parecía estar guardandose algo.

-¿Kokushibo?- inclinaste ligeramente tu cabeza-

-No sé como decirlo es que me es difícil expresar ll que siento... Y-

-Está bien, está bien... Lo entiendo- Pensaste un poco y suspiraste- Dame tiempo por favor-

-No te atrevas a engañarme-

Besaste su mejilla (no le picaste ningún ojo tranqui) y le entregaste una sonrisa.

-Puedes confiar en mí-

. . .
Fué así como ambos empezaron a tener una vida juntos. Habían noches que Kokushibo se iba para alimentarse, jamas te llevaba con el pues a palabras suyas sería "una imagen muy perturbadora de ver" por lo que ya te dabas una idea de lo horrible que podía ser aquello.

Tú te quedabas en la casa, pintando, cocinando o simplemente pasando el tiempo sin hacer nada. Uba vida muy aburrida y hasta triste se podría decir.
Muchas veces te preguntabas qué era de tu padre, Masatto o toda la gente con la que alguna vez tuviste contacto.

Una noche en específico, saliste para recibir a Kokushibo como normalmente lo hacías, mientras mirabas en dirección donde el solía venir empezaste a tararear una melodía que se te vino de la nada.

-Que extraño, está tardando...-

Hablaste muy rápido ya que apenas terminaste de hablar viste al hombre llegar, una amplia sonrisa apareció en tí y fuiste corriendo hasta donde el.

-¡¡Kokushibo!!-

Abrió sus brazos y te rodeó con estos para atraparte en un abrazo.

-Ya estoy en casa ...-

-Te estabas tardando... ¿Qué sucedió?-

-Hubo un problema, con otros demonios y se hizo una reunión por ello-

𝕆𝕁𝕆𝕊 𝔻𝔼 𝕃𝕌ℕ𝔸 《Kokushibo y Tú》 (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora