- Desde mi infancia, he anhelado convertirme en una destacada periodista, siguiendo los pasos de mis referentes Abby Phillip y Naomi schiff. Pero nunca imaginé que mi búsqueda de éxito profesional me llevaría por un camino inesperado.
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Miriam N'di...
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EL ENIGMA
𝐂 𝐎 𝐋 𝐈 𝐍
La situación me estaba pasando factura desde que vine aquí, no estoy bien ahora mismo. Solo tengo ganas de ir a Irlanda, ver a mi familia, relajarme y olvidarme de todo esto.
Mi relación especialmente con Miriam es la que me perjudica más, por todas las discusiones constantes pero al mismo tiempo nuestra relación física es increíble aunque no llegamos a mas, se podria decir se asemeja a mi tipo de chica, que cuida su físico una melena larga. Pero su carácter hace que deje de serlo. Dejando de lado eso, nuestro plan del programa ha sido plagiado. Muchas cosas están pasando y tengo un mal presentimiento. Siento que Cleo tiene algo que ver, pero no tengo pruebas. No creo que sea Miriam, pero tendré que estar atento. De repente recibí un mensaje de Giovanni.
Giovanni
''Llamame''
Así que lo hice sin pensarlo dos veces.
—Hola, ¿cómo estás? —me preguntó Giovanni.
—Bueno, aquí. ¿Y tú? —respondí, un poco seco.
—¿Qué pasa y esa actitud? Esta no es tu versión habitual. ¿Dónde está mi egocéntrico favorito?
—Estoy aquí, solo que no lo notas. Mi segundo nombre sigue siendo 'Egocéntrico'. —Hubo un silencio en la línea. —¿Seguro? Sabes que puedes hablar conmigo. No te pongas en modo cabrón. Brent y yo estamos aquí para aguantarte —dijo Giovanni. —Solo... siento que haber venido me está pasando factura. No están yendo bien las cosas. Ojalá estuvierais aquí. —Wow... Nunca imaginé que dirías algo así. Pues las cosas tienen que ir muy mal para que digas eso —respondió con un tono de burla.
—No te rías de mí.
—No me río, solo me sorprende. Aunque tengo una noticia para ti —dijo, ilusionado—. Voy a ir a verte, aunque Brent no podrá venir. Parece que está liado con una chica, es lo que me ha dicho. —Joder, eso es una buena noticia. Pues cuando esté menos ocupado, tendremos que sacarle más información. No sabes lo emocionado que estoy por la noticia, me has hecho el día. Gracias —dije melancólico, los echaba de menos.
—Una pena no estar allí. Parece que alguien quiere llorar —dijo metiéndose conmigo.
—No voy a llorar, gilipollas, arruinas el momento. ¿Cuándo vendrás?¿A qué hora coges el avión?
—El miércoles, ¿Avión? Dirás jet privado. No me mezclo con pobres. Hay una fiesta de gente importante. Deberías ir, a lo mejor encuentras a alguien con quien la empresa pueda colaborar. —¡jajaja! Madre mía. Vale, sí, iré. Dime a la hora que aterrizas que voy a buscarte y vamos juntos. —No hace falta, iré directo. Nos veremos allí. Bueno, tengo que colgar. Abracitos, no llores.
