"inicio de una aventura"

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Capitulo 1

En la bella ciudad de México, se encontraba un pequeño restaurante. "El Jardín de Belén" no solo era conocido por su comida exquisita, sino también por la calidez de su dueña y chef, Belén.

Un día le llegó un mensaje a Belén sobre una propuesta a un programa de televisión de cocina y ella aceptó, no sabía que ese mensaje le cambiaría su vida para siempre.
Todo comenzó en un popular programa de televisión de Estados Unidos, top chef VIP donde fue invitada a ser parte de los jurados, era su primera vez estando en ese programa.
Paty Navidad, una increíble actriz y cantante mexicana, fue invitada para participar en el programa.
Habían pasado algunos meses cuando llegó la fecha del inicio de las grabaciones del programa.

Paty presentó un platillo que había aprendido de su abuela, un estofado tradicional que, aunque sencillo, estaba lleno de amor y recuerdos. Cuando llegó el momento de la degustación, Belén probó el plato y se quedó impresionada.

—Este estofado tiene algo especial —dijo Belén, mirando a Paty con una mezcla de curiosidad y admiración—. Se nota que ha sido preparado con mucho cariño.

Paty, nerviosa pero emocionada, apenas pudo responder. Las palabras de Belén le llenaron el corazón y encendieron una chispa dentro de ella. Desde ese momento, se formó una conexión especial entre ambas. Cada vez que Paty cocinaba en el programa, Belén se acercaba más, observándola con interés.

Durante las grabaciones, Paty y Belén comenzaron a tener pequeñas conversaciones en la cocina. Compartían risas, consejos culinarios y miradas cómplices que no pasaban desapercibidas para ninguna de ellas. Se ocultaban en rincones de la cocina para hablar en privado, asegurándose de que los  demás participantes no se dieran cuenta de lo que estaba surgiendo entre ellas.

—Tu técnica para cortar las verduras es impecable —le dijo Belén un día mientras se escondían detrás de una estantería llena de especias.

—Gracias, es algo que aprendí de mi madre—respondió Paty, sonrojándose ligeramente—. Me gusta mucho lo que haces en la cocina, siempre es inspirador verte trabajar.

A medida que pasaban los días, la relación entre Paty y Belén se hacía más profunda. Paty comenzó a quedarse después de las grabaciones, esperando a Belén. En esos momentos, sus conversaciones se volvieron más personales.

El último día de grabación llegó, y con él, una mezcla de emociones para ambas. Sabían que el programa terminaría, pero no querían que su relación se desvaneciera. Después de la última escena, Belén se acercó a Paty y le dijo:
– Tengo un restaurante aquí en la Ciudad de México me encantaría que algún día de estos fueras a visitarnos, sería un honor para mí cocinarte –
Paty sonrió, sabiendo que ese no sería el final de su historia, sino solo el comienzo.

Desde ese encuentro en el programa de televisión, Paty comenzó a visitar "El Jardín de Belén" con frecuencia. No solo le atraían los deliciosos platillos, sino también la figura de la chef, a quien admiraba en silencio. Paty siempre se sentaba en una mesa cerca de la cocina, desde donde podía observar a Belén trabajando con destreza y dedicación.

Una noche, cuando el restaurante estaba a punto de cerrar, Belén notó que Paty aún estaba allí, disfrutando de su postre favorito: un flan casero. Decidió acercarse y, con una sonrisa, le preguntó:

—¿Te ha gustado el flan?

Paty, sorprendida por la repentina cercanía de Belén, respondió nerviosa:

—Sí, es delicioso. Siempre lo disfruto mucho.

Belén se sentó a su lado, intrigada por esta mujer que venía todas las noches. A lo largo de las semanas, las conversaciones se hicieron más frecuentes.  Paty, por su parte, se dio cuenta de que cada vez le costaba más ocultar sus sentimientos hacia Belén.

Un viernes por la noche, después de que el último cliente se hubiera ido, Belén invitó a Paty a quedarse un rato más. Le ofreció un vino y juntas se sentaron en la terraza del restaurante, bajo las estrellas. La conversación fluyó con naturalidad, y en un momento de silencio, Belén miró a Paty a los ojos y le dijo:

—Siempre he sentido que hay algo especial entre nosotras, algo que va más allá de las palabras.

Paty, con el corazón latiendo a mil por hora, tomó la mano de Belén y confesó:

—Desde la primera vez que te vi en el programa, supe que eras alguien especial para mí. He estado viniendo aquí todos estos días, no solo por la comida, sino porque tú eres la razón por la que quiero estar aquí.

Belén sonrió y, sin decir una palabra más, se acercó lentamente a Paty. Sus labios se encontraron en un beso suave y tierno, lleno de promesas y sueños compartidos.

Desde esa noche, "El Jardín de Belén" no solo fue un lugar de encuentro para los amantes de la buena comida, sino también el escenario de un amor que crecía , con cada mirada y con cada sonrisa compartida entre Belén y Paty.

Muchas gracias por leer estoy haciendo lo posible para que tengan una muy buena historia❤️

SABORES DEL CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora