𝟎𝟎𝟏.𝐏𝐞́𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚

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Rosalie

Los huesos me dolían, mi cuerpo ardía con cada respiración que hacía. No podía soportarlo más, no podía avanzar más, pero tenía que, esto aún no acaba.

Tanto Harry como yo respirabamos con dificultad, ambos corríamos como locos tratando de defender y ayudar a quienes estaban más en peligro. Harry me tenía agarrada de la mano, se negaba a soltarme tanto como yo me negaba a soltarlo a él.

Eramos nosotros dos, hace un rato perdidos a Hermione y a Ron de vista, ninguno de los dos quería admitirlo, pero estábamos asustados. Entonces derrapamos en otra esquina y, con un grito de alivio y furia a la vez, Harry vio a Ron y Hermione, ambos cargados con unos enormes objetos amarillentos, curvados y sucios. Ron también llevaba una escoba debajo del brazo.

── ¿Dónde demonios se habian metido? ── grite en modo histérica, soltando a Harry para verificar si ninguno estaba herido de gravedad

── En la cámara secreta ──contestó Ron.

── ¡¿Dónde…?! ── exclamó Harry, y se detuvo sin aliento

── ¡Ha sido idea de Ron! ── explicó Hermione, que casi no podía respirar—. ¿Es un genio o no? Cuando te marchaste, le pregunté cómo íbamos a destruir el Horrocrux si lo encontrábamos. ¡Todavía no habíamos eliminado la copa! ¡Y entonces a Ron se le ocurrió pensar en el basilisco!

𝐀𝐥𝐦𝐚𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora