Rosalie Ashford era una de las brujas más talentosas de Hogwarts, sobresaliendo en pociones y en las artes oscuras. Esta destreza la acercó al enigmático profesor Severus Snape, quien, para sorpresa de todos, no la despreciaba como a muchos de sus c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─────────🦌──────────
Narrador Omnisciente
Harry permaneció arrodillado junto al profesor y junto a su amiga que no hacía más que llorar sin dejarse de aferrar a Snape. Observaba fijamente a ambos, hasta que, de pronto, una voz aguda y fría sonó tan cerca de ellos que el muchacho se levantó de un salto, sujetando con firmeza el frasco, pues creyó que Voldemort había vuelto a la habitación.
La voz del Señor Tenebroso retumbaba en las paredes y el suelo, y Harry comprendió que estaba hablando a la gente que había en Hogwarts y a la que vivía en la zona circundante al colegio, de manera que los vecinos de Hogsmeade y todos los que todavía luchaban en el castillo debían de estar oyéndola como si él estuviera a su lado, echándoles el aliento en la nuca, a punto de asestarles un golpe mortal.
──Han luchado con valor ──decía──. Lord Voldemort sabe apreciar la valentía. »Sin embargo, han sufrido numerosas bajas. Si siguen ofreciéndome resistencia, moriran todos, uno a uno. Pero yo no quiero que eso ocurra; cada gota de sangre mágica derramada es una pérdida y un derroche.
»Lord Voldemort es compasivo, y voy a ordenar a mis fuerzas que se retiren de inmediato. Les dare una hora. Entierren a sus muertos como merecen y atiendan a sus heridos. Y ahora me dirijo directamente a ti, Harry Potter: has permitido que tus amigos mueran en tu lugar en vez de enfrentarte personalmente conmigo; pues bien, esperaré una hora en el Bosque Prohibido, y si pasado ese plazo no has venido a buscarme, sino te has entregado, entonces se reanudará la batalla. Esta vez yo entraré en la refriega, Harry Potter, y te encontraré, y castigaré a cualquier hombre, mujer o niño que haya intentado ocultarte de mí. Tienes una hora.