-Capitulo 15: ¿Y ahora qué? -

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Nubless cubrió también con sus alas a Hipo y se volteó cayendo de espaldas, la dragona pudo sentir como una gran cantidad de objetos la golpeaban, pero gracias a la armadura ninguno la hirió gravemente, finalmente pudo sentir como chocaba contra el suelo, rodando varios metros hasta detenerse.

Sus alas le dolían al igual que gran parte de su espalda, pero al menos había logrado proteger a su amado, Nubless se aseguró de que sí estuviera respirando y después lo abrazo sin querer soltarlo, finalmente la dragona termino cerrando los ojos al saber que todo había terminado.

Por su parte Estoico estaba vigilante de todo lo que pasaba, por si al Muerte Roja se le ocurría ir por ellos, pero al ver como este explotaba decidió llamar a los vikingos para que se acercaran y vieran la maravillosa noticia por ellos mismos, por su parte el y Mordelona comenzaron a avanzar algo preocupados, pues no habían visto salir a Hipo.

Valka vio como ellos se dirigían hacia el lugar y aterrizo frente a ellos, Brincanubes agacho la cabeza para que bajara, a lo cual la vikinga bajo y corrió a abrazar a su esposo –¿Donde esta Hipo? - pregunto preocupado Estoico.

La vikinga negó con la cabeza –No lo vi salir- ambos comenzaron a caminar entrando a la niebla y buscándolo mientras lo llamaban, después de un rato buscando Estoico logro ver una mancha blanca, a lo cual llamo a su esposa para que viniera.

El jefe de Berk sin perder tiempo se acercó hasta la dragona y se arrodillo frente a ella, esta abrió los ojos y levanto la mirada hacia el vikingo, Estoico le sonrió –Te lo agradezco, de verdad lograste destruirlo, nos salvaste la vida a todos- Nubless sonrió de escuchar esas palabras venir de él.

-Hice lo que debía para proteger a quien amo- dijo con voz cansada.

- ¿Donde esta Hipo? - pregunto con marcada preocupación.

La dragona le sonrió para posteriormente abrir sus alas, revelando que el joven aun permanecía bien abrazado a ella, Estoico rápidamente agarro a su hijo y reviso que tuviera pulso, efectivamente tenia, a lo cual el jefe de Berk sonrió –Está vivo- dijo casi gritando de felicidad.

Luego miro con esa misma felicidad a la dragona mientras colocaba una mano en su cabeza –Gracias de verdad Nubless, tú lo salvaste de morir incluso arriesgando tu propia vida, a partir de ahora tienes mi gratitud, y como recompensa, aceptare su relación-

La dragona volvió a recostar su cabeza en el suelo con una gran sonrisa –Me alegra que la acepte señor Estoico- y con ello cerraría los ojos para descansar un rato, pues le dolía mucho el cuerpo como para moverse.

Valka decidió acercarse para ver a su hijo después de escuchar esa conversación –Es bueno ver que esta de una pieza-

Bocón se acercó para verlo –Si bueno, casi de una pieza- dijo señalando con su garfio la pierna faltante del joven, la cual aún estaba chorreando sangre, resulta que el trozo de coraza que los golpeo era bastante afilado y de un tajo le corto la pierna a Hipo junto con todo y armadura.

Valka rápidamente se levantó y arranco la manga de su franela para comenzar a vendarle la herida y así detener el sangrado, quitando en el proceso lo que quedaba de la pierna de la armadura, al terminar el trabajo, volteo a mirar al herrero.

- ¿Crees que puedas hacer una prótesis al llegar a casa? – pregunto expectante.

Bocón solo sonrió – ¿Es pregunta o es un encargo? -

- ¿Tu qué crees? - le dijo en tono irónico.

-Jeje, me pondré a trabajar en ello apenas volvamos... ¿Y cómo vamos a regresar? – dijo volteando a mirar los barcos destruidos.

Como entrenar a tu dragón AlternityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora