-Capitulo 9: El karma siempre cobra con intereses-

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En el nido donde vivía Hipo se encontraba Brisasigilosa aun descansando, pues había tenido un día muy largo ayer, Quemarocas llego al nido con intención de buscar a su amigo, para salir a jugar o explorar un rato, pero se extrañó del silencio y quietud que había en la cueva.

-Ahhh Hipo, no me digas que te fuiste otra vez con Nubless, sabes, solo porque tienes novia no significa que debas abandonar así a tus amigos... O al menos podrías preguntarle a Nubless si conoce una linda Nadder que me pueda presentar y así estaríamos iguales- Pensó en voz alta el dragón.

Quemarocas se adentró más a la cueva en donde encontró al tío Brisa durmiendo profundamente –Mmm que raro, el no acostumbra dormir a esta hora- decidió acercarse para despertarlo y comenzó a moverlo con una pata –Tío Brisa, hey, tío Brisa- el dragón de escamas verdes comenzó a reaccionar al escuchar que lo llamaban.

Este comenzó a moverse y a bostezar –Ammm ese fue un sueño muy reparador, oh hola Quemarocas ¿Qué pasa? –

-Quería preguntarte en donde esta Hipo, no lo veo por ningún lado-

-Mmm Hipo ¿a dónde fue que salió? – El dragón todavía estaba despertando y su cerebro no había iniciado el sistema, por lo cual aún no había procesado la pregunta, un par de segundos después coloco una cara realmente preocupada al recordar todo lo vivido ayer –Quemarocas ¿Qué hora es? –

-Hace como dos horas fue mediodía- comento el Nadder sin entender la preocupación del dragón.

-Oh rayos, oh rayos, tengo que apurarme- dijo mientras comenzaba a moverse a la salida de la cueva –Necesito saber que paso-

El Nadder lo siguió rápidamente sin entender que pasaba –Tío Brisa ¿Qué pasa, que sucedió? –

Este comenzó a explicarse rápidamente mientras se dirigía a la zona central –Brincanubes fue atrapado en una isla del norte, necesito ir a ver si está bien, si todos están bien- rápidamente comenzó a volar con dirección a la salida.

Quemarocas lo siguió – ¿Hipo también fue? – el dragón Albañilero asintió.

-Esta mañana vine a buscarlo para darle la noticia, el salió con dirección a la isla acompañado de Nubless-

-Ya veo ¿Todo esto cuando paso? – pregunto con genuino interés, pues no se había enterado de nada.

-Ayer- dijo cortante pero el Nadder lo seguía mirando pidiendo que le contara lo que había pasado, el dragón de escamas verdes suspiro –Ahhh, me gustaría contarte la historia, pero tengo prisa y el viaje es largo- se explicó el tío Brisa.

-Oh eso no importa, te voy a acompañar- dijo Quemarocas decidido.

- ¿Que? oh no, tu eres muy joven para andarte metiendo en esta clase de problemas-

-No me importa, si Hipo esta allá entonces yo también iré, no dejare solo a mi amigo cuando más me necesita, lo ayudare a rescatar a Brincanubes-

-Ahhh conozco esa mirada, es la misma mirada de decisión que pone Hipo cuando desea obtener algo, y cuando pasa, no hay manera de detenerlo...Muy bien Quemarocas, iremos, pero no te separes y no te pongas en peligro- el dragón de escamas azules asintió con una sonrisa aceptando las condiciones.

Por el camino el tío Brisa le conto toda la aventura de ayer, mientras Quemarocas escuchaba atentamente todo el relato.

Mientras tanto, en otro lado se encontraban Brincanubes y Valka sobrevolando el mar cerca de Berk, el dragón seguía el rastro que habían dejado Hipo y Nubless lo mejor que podía.

- ¿Y bien? ¿Sabes a dónde se fue? – Pregunto Valka.

-Hago lo mejor que puedo, no molestes-

-Más te vale no perderlo o haré que te arrepientas-

Como entrenar a tu dragón AlternityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora