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Stone había estado demasiado triste, más que nunca, porque finalmente se sentía perdido, tres dias habian pasado desde que sus padres le dieron la golpiza de su vida y durmiera afuera, lo que le provocó una bronquitis severa por lo que estuvo ausente de su trabajo como agente por tres dias. Él siempre buscaba ser positivo y tener esperanza, pero estos últimos días se sentía mal, tan mal de no saber a donde ir o con quién recurrir.
Luego de los sucesos de días pasados el menor se encontraba en un laberinto sin salida, ya que: Robotnik había estado más distante que nunca, Henry y James no habían vuelto a hablarle después de su "castigo" y sus padres como siempre nunca le dirigían la palabra.
Estaba solo, completamente solo. Y esa soledad poco a poco se expandía en su ser, apagando su alma.
Stone trabajaba con mucho esfuerzo para despejar su mente. Estos días había recurrido de nuevo a un viejo amigo, el diario, empezó a escribir nuevamente en ese viejo libro, escribió como se sentía, cosas que observaba de las personas a su alrededor, poemas para Robotnik, pegaba flores bonitas que encontraba y anotaba sucesos importantes para él.
Stone leyó con la mirada apagada las cosas que había escrito los últimos meses y años, repasando con sus dedos las finas líneas en los trazos de su pluma. Sonrió con tristeza al leer todo de nuevo, un baúl de recuerdos viejos se abría.
Stone cerró el diario cuando escuchó pasos dirigiéndose a su habitación, escondió el libro debajo de la almohada y trago duro cuando la imagen de su padre enojado estuvo frente a sus ojos.
Los golpes le dolieron pero sin duda le dolió más ver el odio en los ojos de su padre. Stone cerró los ojos como cada noche e imagino que su padre lo amaba.
Al dia siguiente Stone se puso su uniforme y se vio en el espejo, y le parecia ironico, que apenas hace unos meses se veia en el espejo con una bella sonrisa ahora casi desconocida para el.
Trago duro el nudo repentino que se formó en su garganta, hacía días Robotnik no quería verlo y no sabía el porqué.
Antes de que Stone subiera a las escaleras que se dirigían al baño de la segunda planta escuchó unas voces femeninas cerca, estiró su cabeza y pudo visualizar a dos agentes femeninas conversando, una de mediana edad y otra que parecia de la misma edad que Stone.
Stone iba a seguir subiendo, tratando de pasar sin que ellas lo notaran, cuando se detuvo al escuchar el nombre de su novio salir de los labios de la mayor.
-¿Robotnik? No lo sé, es todo muy confuso, por sus actitudes sé que le gusto.... Nos besamos ayer, en mi casa, por quinta vez. Me siento extraña respecto a todo esto ¿que me dices tú? -La mujer hizo una mueca y miró a la menor esperando una respuesta.
-¿Qué digo yo? Yo digo que no piensan en el daño que están provocando, sé que tú no eres quien está en una relación pero... No te hagas la tonta, sé que disfrutas ver como Stone se pone mal cuando Robotnik te da más atención que a él ¿te sientes orgullosa de apoyar a un estúpido que lo único que hace es demostrar lo abusivo que es con su novio? -La menor murmuró, molesta y moviendo las manos con brusquedad.
-Stone provoca a Robotnik con todo ese acto de pobre chico molestado. A mi él no me interesa ni en lo más mínimo, si Robotnik le ha hecho algo es porque seguramente Stone se lo busco. -Una tranquila expresión se reflejó en su rostro. - Estaré con Robotnik, ambos nos gustamos y eso es suficiente. -.
Stone no pudo escuchar más, sentía como su corazón latía con prisa y todo a su alrededor empezaba a girar, sentía que se mareaba.
No esperó más y corrió hacia el baño más cercano. No supo en qué momento se encontraba arrodillado en un cubículo y vomitando lo poco que su estómago tenía. Sentía las lágrimas resbalar por sus mejillas y no podía dejar de vomitar, aunque ni siquiera tuviera algo con lo cual hacerlo, le ardía la garganta por la fuerza que la forzaba a expulsar algo.