Capitulo 1 | 𝕍𝕠𝕝𝕧𝕖𝕣 𝕒 𝕙𝕒𝕓𝕝𝕒𝕣

192 20 2
                                    


La puerta se abrió con sigilo pero aun así logro despertar a la chica que se volteo para ver quien había entrado.

— Ay no — la chica pestañeo — ¿Ya es hora? — volteo a ver el gigante reloj que estaba en la pared

Quien estaba en la puerta era Logan, sus padres y los de la chica eran amigos, sin embargo ellos distaban de serlo, nunca habían congeniado, a ella no le agradaban muchas de las actitudes de el, no iba a tratarlo mal después de todo sus familias se veían constantemente y lo haría todo incomodo, así que solo lo ignoraba, lo saludaba en las reuniones asintiendo y respondió con monosílabos cuando le preguntaba alguna cosa. Con el paso de los años dejo de percibir su presencia, podría estar aun lado de el pero simplemente le importaba poco, no le interesaba que era del chico, que estaba haciendo o que penurias hacia pasar a la familia Huntzberger.

— ¿Duermes con los lentes puestos? Nunca te había visto con unos

— No soporto abrir los ojos y no ver ¿Me están esperando?

— Les dije que vi por la ventana y que te estabas arreglando — comento viéndola detenidamente, la chica se encontraba tapada por la sabana pero podía notar que no traía ropa debajo

— ¿Y a nadie le sorprendió que fueras un pervertido? — contesto incorporandose y sosteniendo la sábana con su brazo para habitar quedar desnuda

— Sorprendentemente no — el miraba toda la habitación, miraba lo que sea con tal de distraerse de la chica que estaba desnuda en la cama — Me sorprende que no me estes ignorando Gilmore

— Me acabo de despertar y cuando lo acabo de hacer no tengo fuerza para nada, Logan — el trago saliva cuando escucho como decía su nombre, hacia años que ni lo nombraba — ¿Puedes pasarme un vestido del closet?

Logan se acercó para buscar alguno, no pudo específicamente uno así que eligió un vestido que casualmente conminaba con la camisa de el, un pequeño detalle que esperaba que la chica no notara...o tal vez si.

Se lo paso e inmediatamente se dio la vuelta volviendo a poner su atención en los detalles de la habitación.

Ella se puso el vestido por encima y cuando se levantó de la cama ya estaba vestida.

— ¿Mi cabello se ve bien? — volvió a hablar Mia, pues se había metido a bañar y se quedo dormida antes de secárselo

— Se ve bien — comento con una sonrisa boba aunque ella no lo hubiera notado — Solo...espera — se acercó para cuidadosamente desenredarle los nudos en la parte de atrás de la cabeza, tocándole la nuca, se sintió avergonzado cuando sintió un calor en todo su cuerpo y ella perecía no importarle su tacto — Listo, se ve hermoso

— Gracias — ella se puso rubor y labial con el chico detrás de ella, muy cerca — Estoy lista

— ¿Te vas a ir descalza? — pregunto con diversión

— Cierto, los zapatos

Le paso unos tacones que combinaban y noto como hizo una mueca, aunque no dijo nada y se los puso, justo antes de salir se quito los lentes y los acomodo en la mesa de la entrada.

Se sorprendió cuando ella tomo su brazo sin siquiera ofrecerlo, definitivamente estaba batallando para caminar, bajaron las escaleras juntos dando un espectáculo a los invitados.

Cuando bajaron la chica se desenvolvió on normalidad y camino como los tacones como si lo hubiera hecho toda la vida, sonreía y achicaba los ojos, se veían hermosa.

Tomo una bebida en la hora de los cocteles y cuando fue la hora de la cena se sentaron uno al lado del otro, era extraño normalmente eso no sucedía, pero hoy era el día de suerte de Logan.

𝕃𝕒 𝕞𝕖𝕝𝕠𝕕𝕚𝕒 | Logan HuntzbergerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora