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Hiruzen estaba preocupado.

No solo estaba tenso por los crecientes exámenes chunin. Sino también por el contenido de varias cartas en su escritorio, cada una estaban abiertas y habían sido leídas con sumo cuidado.

Toda habían aceptado su invitación a los exámenes, después de 40 largos años unos exámenes chunin serían celebrados por las cinco grandes naciones. Si bien era una gran noticia para la economía de Konoha, el anciano no pudo evitar preocuparse.

Tener más de una aldea era preocupante, pero tener a las cuatro era una receta para el desastre. ¿Era acaso un plan en contra de la aldea?, aunque esa idea le pasó por la cabeza, la desechó de inmediato, pues era casi imposible verlos trabajar juntos.

"Estás distraido, Sarutobi", la voz de danzo llegó a sus oídos, este entró a la oficina cojeando y con su único ojo mirando hacia todos lados. "Tengo noticias"

"Noticias...", murmuró el anciano con cansancio. "Hoy en dia todos son noticias"

Danzo miró con sospecha a su amigo, y este le indico con un gesto que mirara los papeles en la oficina. Se acercó al escritorio, y rápidamente su ojo pasó de hoja en hoja. El viejo halcón de guerra tomó asiento, y acompañado de un breve suspiro dijo lo siguiente:

"Deberíamos cancelar los exámenes chunnin".

"Tu más que nadie sabe que sería perjudicial para la aldea", dijo Hiruzen con sorpresa. "Tomaremos medidas más extremas, aumentaremos la seguridad, y ningún shinobi saldrá de la aldea por misión"

Danzo negó con la cabeza.

"Hace cuatro días mis contactos me informaron de que Jiraiya fue visto por el sur del país del fuego", reveló. "¿Lo has mandado a llamar?"

Hiruzen nego.

"Lo suponía. Se está moviendo rápido, se queda medio día en los pueblos, ademas, no esta usando ninguna ruta comercial"

"Eso sí es raro"

"Lo sé", expresó. "Un contacto en Tengai me informó de su llegada a las tres de la tarde, se paseo, duró solo un par de horas y se marchó. A las cinco de la tarde otro contacto de Sangai registró su llegada", reveló y observo el reloj de la oficina. "En estos momentos se encontraría por tanzuka".

"Solo un par de horas de Konoha", dijo acariciándose la barbilla. "De ser algo importante hubiera mandando un mensaje codificado o hubiera atravesado todo el país del fuego en un dia"

"Por eso me tomé la molestia de enviar a mi mejor shinobi en cuanto a rastreo y sigilo se refiere", dijo y tomó asiento. "No tardará en llegar"

"Jiraiya lo descubrirá"

"Me temo, mi viejo amigo, que no. Esta vez mi alumno supera al tuyo en lo que más se destaca"

"¿Tu alumno...?"

El Hokage se interrumpio, solo años de experiencia le bastaron para hacerle caso a su instinto y mirar hacia el techo. Y no se equivocó. En el techo, sobre de ellos se encontraba un Root, sus pies pegados en el techo con un sutil flujo de chakra.

"Su reacción es impresionante, Hokage-Sama",la voz era estática como si hablara por un radio. "Apenas puse un pie y usted me descubrió, no es..."

El Root fue interrumpido con Danzo, quien en un movimiento rápido blandió su bastón con el ahora pequeño shinobi, pues al tocar el piso, su estatura era similar a la de Danzo estando sentado.

"¿Naruto?", dijo con sorpresa el hokage. Pues en su cabeza no sería nadie más, la mayoría de los Root hubieran tocado el piso con una rodilla en el suelo, y no se mostrarían tan descarados.

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