𝙼𝙾𝙽𝚂𝚃𝙴𝚁 𝙳𝙾𝙽'𝚃 𝙲𝚁𝚈 || 𝙴𝚇𝙰́𝙼𝙴𝙽𝙴𝚂 𝙲𝙷𝚄𝙽𝙸𝙽

④

“¡Sarutobi!”.

La puerta de la oficina del Hokage fue abierta de golpe. El mencionado, que estaba ocupado firmando unos papeles, pensó seriamente en asesinar al próximo que entrara así en su oficina.

Pero, en esta ocasión, la dejo pasar. No sabía que tenía enojado a Namikaze, pero eso lo alegraba. Sarutobi tardó unos segundos en levantar la vista, sabiendo que eso irritaba más al rubio. 

“Debería implementar las citas”, dijo y levantó la cabeza. Se sorprendió un poco ante la mirada de Minato. Era una mezcla de enfado e incertidumbre. “No han pasado ni veinte minutos desde que finalizó la primera prueba”, comentó casualmente. “¿Tus hijos no pasaron o por qué estás tan enojado?”.

“¿Acaso no has escuchado nada?”, respondió con enfado, y dió unos pasos adelante para intimidar, cosa que no funcionó. 

“Hoy en día todos son rumores”, comentó vagamente. “El trabajo de Hokage no te da tiempo de escuchar rumores de la gente”.

“Entonces, Hokage…”, comenzó. “¿Qué me dices de que Naruto tiene misiones de rango S?”.

Sarutobi se mantuvo calmado y levantó una ceja.

“¿Un Genin con misiones rango S?”, el Hokage río, y sus risas se convirtieron en tos. “¿Haz perdido la razón, Namikaze o es que tú paranoia ya alcanzó su límite?”.

Minato sintió que su cuello se calentaba y las orejas le ardían de vergüenza. Con una última mirada, dió media vuelta y salió.

Sarutobi suspiro, y cuando sintió que el chakra del Namikaze desaparecía, llamó a un Anbu, pero inmediatamente lo despidió. Sería mejor ir con danzó, necesitaba estirar las piernas. 

XxXxXxX 

Yumei espero con paciencia la segunda prueba. Estaba sentada en una roca, frente al aclamado bosque de la muerte.

Sus sentidos escanearon el bosque, y no encontró nada más que animales. Y, aunque sus padres se lo repetían, ella se relajo. Estaba en su área.

Ella no sabía por qué estaba participando en estos exámenes, solo ponía en desventaja a los demás.

Giró su cabeza, y en el acto noto a varios observandola, y al verse atrapados, voltearon la mirada.

“Todos irán sobre nosotros”, comentó Akira de forma desinteresada. Y levantó la vista a un grupo de Gennis, que parecían listos para acercarse, pero se paralizaron ante su mirada.

“Cuando esto termine, todos querrán hablar con nosotros”, dijo Haruko.

“Todos parecen interesados”, le informó Akira. “Menos uno”.

Ella miró sobre los hombros de varios equipos, y casi alejados del grupo de Shinobis, se encontraba Naruto. Quien, ajeno a todos, peinaba el cabello de kiyomi.

“¿No van a hablar con él?”, preguntó Yumei.

“No tiene caso”, respondió Haruko. “Parece que no reconoce nuestra existencia”.

“Padre dijo que estaba en una misión de diplomacia, y que llegó está mañana”, informó Akira a Yumei.

“Es la primera vez que nos vemos”, dijo Haruko. “Probablemente esté nervioso por nuestro encuentro”.

“No parece que sea alguien que se ponga nervioso”, comentó Yumei. “La declaración de antes dejó a algunos asustados”.

“¿Creen que sea cierto?”, preguntó Akira, dudosa. “Sobre las misiones de Rango S”.