En esta historia contaré el cómo engordé a mi ex novia. Como pasó de ser una chica pequeña y delgada a una hermosa chica con obesidad morbida.
En la historia no usaré nuestros nombres reales por privacidad.
Yo: John
Ella: Karen
Espero y disfrutes l...
Pasaron los meses y seguíamos con la misma rutina de extra calorías, yo subí un poco de peso pues comía un poco de lo que ella comía, pero aún era delgado. Mi objetivo era que ella llegara a pesar 100kg:
- Te haré pesar 100kg, preciosa. - Estas loco, no creas que me harás pesar tanto, no como tanto... - *Doy una palmada en su panza* pues como te he estado alimentando ya vas para allá. - Ya quisieras...
Mi hermosa novia ya pesaba 86kg (8kg más que yo, pero ella medía 1.58 y yo 1.82) y se seguía comiendo todo lo que le compraba.
Ella se la pasaba quejándose de su peso pero seguía comiendo:
- John, me siento pesada... - Mi amor, pero no pasa nada, si no te puedes parar yo te voy a ayudar. - Pero no quiero depender de ti para hacer las cosas básicas... - Descuida, tú solo come y disfruta
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Habían pasado varios meses y su uniforme de la prepa le quedaba cada vez más apretado, incluso su pants hacia que se vieran mucho sus caderas y culo, le quedaba realmente apretado. Era la gorda que siempre soñé. Decidí comprarle un pants de unas tallas más grande para que se sintiera más cómoda, esto le favoreció mucho, me agradeció por ello, ya que su cuerpo era ya muy gordo, ella decía:
- Te amo, siempre piensas en mi, y me compras lo que necesito y lo que se me antoja de comer. - Para mi novia todo lo que ella quiera, hay que seguirte rellenando para que seas más hermosa. - Si me compras ropa nueva y de mi talla te dejo, si no no.
Dicho y hecho, le compré ropa más grande y holgada, uno era un pants que usaba casi todos los días en su casa. Y también mayones, para que se sintiera más ligera y cómoda ya que estos se estiraban.
Sus amigos obviamente le preguntaron que como es que había subido tanto de peso, ella les decía:
- Es que mi novio me engorda porque su lenguaje del amor es comprarme comida.
Claro que sí, ese era mi punto, que ella creyera que era por qué la amaba y no solo por engordarla. Un tiempo después ella se salió de la prepa por unos problemas que hubo con sus profesores y se quedó sin estudiar ni trabajar, completamente en su casa. Todo me favorecía, rápidamente la haría pesar 100kg. Tenía que engordarla mucho más.
