Capitulo 4 - ¿En serio ya te cansaste?

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Ya llevábamos 1 año y medio de relación, en esta etapa de gordura (92kg), su condición ya se había deteriorado bastante, y ella se cansaba rápidamente con cosas sencillas, les contaré algunas:
Una vez estábamos comiendo, le compré una crepa y uno de los frappes con extra calorías, ella hizo pasta, (se comió tres platos completamente llenos). Cuando se sentó a comer, la silla en la que estaba sonó como si se fuera a romper, rápidamente se levantó y se dió cuenta de que eso ocurrió por su peso. Pero al levantarse parece que se le fue toda la energía, porque empezó a respirar muy ondo y cuando volvió a sentarse ya empezaba a sudar. En serio, eso se me hizo muy muy sexi, se lo hice notar pero a ella le daba pena:

- ¿Ya estás sudando mi amor?
- Yaa, dejame...
- ¿Que tiene de malo? Te ves muy linda.
- Pero está mal... estoy muy... pesada...
-Estas hermosa, no mal, te amo.

Después empecé a masajear su panza y lonjas mientras ella comía (lo cual le molestaba, no le gustaba estar gorda, pero si comer).

Otro día ella me dijo que quería comer pollo, le compré un pollo completo obviamente, le hice 2 maruchan y también le llevé un refresco de 2.5L, ella se comió todo, al final se veía muy llena y le dije:
- ¿En serio te comiste todo el pollo?
- *Ella, con la última pieza de pollo en la mano* S..si..., me da pena que me lo digas, *le da un trago grande al refresco*
- Y decías que no te iba a hacer engordar.
- Ya, deja de decir eso, me molesta, toda esta grasa es tu culpa...
- Si, se que lo es, mi gordita.

En eso ella me intentó pegar de juego, pero me quité y no alcanzó, eso la hizo enojar y se levantó (con mucho esfuerzo y tomando impulso de una pierna), entonces ya me alcanzó y me pegó, pero en cuanto lo hizo comenzó a respirar muy ondo. En serio que sexi se veía cuando se le iba el aliento en estás circunstancias, su cuerpo era muy gordo para que sus pulmones respondan a toda la fuerza que tenía que hacer. Pero si solo se levantó de la cama, ¿como se cansó de eso?, yo lo sé, tener más de 30kg extra en tu cuerpo si empeora tú condición física., que gorda estaba está niña.

Alrededor de un mes después, Karen ya pesaba 98kg, ya estaba bastante gorda, su cuerpo ya no era el mismo que antes

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Alrededor de un mes después, Karen ya pesaba 98kg, ya estaba bastante gorda, su cuerpo ya no era el mismo que antes. La mayor parte de su grasa ganada se iba a sus piernas, panza y culo, el pants holgado que le compré ya le quedaba un poco apretado y su panza ya no entraba en ninguna de sus bragas. Cada outfit que utilizaba tanto dentro como fuera de casa dejaban ver un poco de su panza, y no de manera intencional, ella estaba tan gorda que ya no se daba cuenta que la blusa se le levantaba o que el mayon se le bajaba un poco por el rebote de su panza al caminar.

Y hablando de caminar, un día ella se sentía tan mal por su peso que me dijo que quería empezar a salir a caminar, yo le dije que estaba bien, porque ya estaba muy mal en cuanto a su condición física (le iba a comprar chuches en el camino para que subiera las calorías que perdería).
Entonces la saqué a caminar, apenas pasamos 2 cuadras de su casa y ya se veía un poco de sudor en su frente:

- ¿Ya estás sudando mi amor?
- Ya... déjame... *jadea*... tengo que... caminar más seguido... *jadea*... eso es todo... *continúa respirando ondo*...
- Que hermosa eres, ¿quieres algo de la tienda?
- *respira ondo*... S... Si...

Al llegar a la tienda, había una banca afuera y rápidamente se sentó, se quedó ahí mientras le compraba algo. Le compré un Gansito (pastelito relleno), y una leche chocolatada:

- Ten mi amor.
- Gracias... *intentando recuperar el aliento*... te amo... *Abre el Gansito y se lo come de dos bocados*...
- ¿Quieres seguir caminando? O ¿ya nos regresamos?...
- Ya, ya me cansé... quiero ir a casa...

Y así fue, regresamos a su casa para que no siguiera perdiendo calorías.
Pero incluso de regreso a casa ella iba respirando muy ondo y en un momento se detuvo de la nada y recargó sus manos en sus gordas rodillas.
Fue tan sexi ver cómo se quedó ahí, de repente.
Ese día ella traía un vestido (bastante grande, por su cuerpo gordo) y al caminar yo ponía mis manos en su panza y se sentía como rebotaba con cada paso que daba.
Al llegar a casa dijo que le dolían mucho los tobillos y las rodillas, y recordé esos programas donde salen personas que tienen esos dolores solo de caminar, son personas muy muy gordas, por lo tanto, Karen ya era una de ellas.

Ella era tan hermosa, necesitaba seguir alimentándola para que fueran más grande, sexi y pesada.

Diario de un feederDonde viven las historias. Descúbrelo ahora