Hinata
El intento de no mirar a Kageyama se desvaneció cuando la voz demandante del entrenador le gritó, humillandole delante de todos.
Las risas y susurros de todos comenzaron a hacerse audibles por el gimnasio y algo dentro de mí ardió, a Kageyama se le veía perdido y demasiado indefenso, solo, en medio de la pista.
Cruzamos miradas y esté tenía grandes bolsas notorias debajo de los ojos, tenía un aspecto horrible y parecía que luchaba por que sus piernas no flaquearán mientras andaba.
Traté de reprimir esa preocupación que me rodeaba y aparté la vista recordando sus palabras.
Ya estábamos a mitad de partido,20-15 y el pelinegro parecía cada vez más fuera de sí, sus colocaciones eran irrematables y en una de ellas perdió todo el control, dejando caer la bola al suelo.
Todos posamos nuestra atención en él, algunos le miraban incrédulos y soltaban comentarios como <<¿este es el colocador tan especial del Karasuno?>>que me hacían arder la sangre.
Kageyama no era así, era casi imposible que fallará tantas veces en la colocación.
Me fijé en sus manos que sudaban y temblaban notoriamente y el pánico me sucumbió por completo.
Vi como pedía un descanso y se fue hacia los baños tambaleándose.
¿Otro ataqué de ansiedad?, ¿De pánico?
¡Tenía que hacer algo, no podía dejarlo así!
Sin pensarlo una vez más,fui corriendo tras él y entré en los vestuarios con el miedo apoderándose de mi.
Me lo encontré de rodillas temblando totalmente fuera de control y con la respiración alterada, mi corazón se estrujó al verlo así y bote todo mi orgullo arrodillándome junto a él y sosteniendole.
-Kageyama, soy yo, Hinata-Me puse de rodillas en frente de él y le agarre de los hombros-V-vamos hacerlo como la otra vez,¿Vale?
El contrario seguía agarrándose el pecho con fuerza y se negaba a mirarme.
-¡Por favor Kageyama, deja tu estúpido orgullo por una puta vez!
Finalmente me miró y la imagen que vi me destrozó por completo. Tenía un aspecto horrible,estaba totalmente pálido y tenía un corte en la mejilla en el cual la sangre aún estaba fresca y lágrimas caían como ríos por sus ojos.
Nunca lo había visto de esa manera, nunca lo había visto llorar.
Me acerque a él gentilmente con una expresión de dolor y le limpié las lágrimas.
-Respira conmigo, por favor -le supliqué.
Tratamos de respirar a la par,pero era estúpido, ¡No funcionaba!
La respiración de kageyama estaba fuera de control y cada vez se alteraba más.
Se llevó las manos al cuello y tosió bruscamente ahogándose con su propia respiración.
Joder,joder,joder... ¡No sabía que hacer!
Traté de recordar algo útil de cuando me metí en internet a informarme sobre esos temas después del ataqué de ansiedad de Tobio.Abrí los ojos y sin tener tiempo de siquiera dudarlo, me acerqué a él.
Le agarré de las mejillas e hice que sus labios chocarán con los míos.
El tiempo se paró entre nosotros y sentí como su cuerpo se dejo de sacudir abruptamente.
Conté insconcientemente los segundos mientras me hundía en el beso entre nosotros.
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The Gold Of The Moon
RomanceTobio kageyama y Shoyo hinata son los elegidos para ir a un campamento de verano junto a voleibolistas profesionales, que les ayudaran a reforzar sus técnicas de juego. Una gran oportunidad para ambos. Tres meses. Todo un verano teniendo que soporta...