The Gold Of The Moon

15 Close to you

Kageyama

Había pasado dos semanas desde que aceptamos ese trato, el cuál no le hemos puesto un nombre, no me gusta darle una definición fija por que si lo hiciera se sentiría como un compromiso y no me gustan.

Aunque hinata se empeño en decir que segun internet y las películas de Netflix a eso se le llama <<amigos con derecho>> recuerdo sentir como la verguenza invadía mi cuerpo y le pegué un almohadazo.

Al principio era muy extraño e incómodo para nosotros y siendo honesto, no sabía como actuar con él, es como si me hubiera hechizado y no pudiera reaccionar a su cercanía.

Y lo odiaba tanto.

Cuando estiraba la mano para tocarle, la retiraba rápidamente como si me electrocutara y no había un por que.

Pero me sentía tan lleno de...¿de nervios?,¿emocion? Eran una mezcla de emociones que ni siquiera era capaz de identificarlas.

Era tan atrayente, que aunque trataba de reprimirlo, bien se sabe que todo tiene su límite.

Así que un día cuando los dos estabamos en nuestro cuarto y el hablaba de una cosa de forma animada y energética, me acerqué y le interrumpí con un beso.

El respondió sorprendido y excitado como si hubiera estado esperando a que yo diera ese paso.

Desde ese día los besos y toques a escondidas se volvieron rutinarios, pero se sentía como si fuera el primero.

Nunca sabía bien que hacer con él, siempre necesitaba de más y más.

Y lo mejor era sentir sus labios acariciando mi piel, al igual que sus pequeños dedos.

Y el ver su cara de satisfacción, se sentía como ganar un partido y era tan aterrador.

Lo odiaba tanto, tanto que necesitaba más.

Era tan aterrador, pero con hinata todo se sentía más fácil y eso me asustaba, por que tan solo era un idiota.

Todas esas pequeñas charlas cada noche en el balcón, los besos bajo la atenta mirada de las estrellas, sus dedos acariciando mi pecho, las miradas fugitivas que nos damos y hacen que mi corazón se tambaleé un poco, sus abrazos, su apoyo, su compañia en mis ataques, verle rematar, las sonrisas y risas a media noche que solo el sabía arrancarme, las peleas e insultos, lo irritante que era, el dolor que a veces me provocaba, el enfado, la competición y rivalidad...

Esas pequeñas cosas eran importantes para mi y lo odio tanto, tanto.

Su amistad y rivalidad es muy importante para mí.

Por que me ha impulsado a seguir, incluso cuando no quería, por que ese idiota es tan jodidamente irritante e insistente que no hay manera de negarle.

El me provoca y yo le sigo el juego, por que yo soy un tonto también y quizás es por eso que congeniamos, por que el me impulsa y yo a él.

Es un gran amigo, es por eso que me da miedo a veces todo este trato y las consecuencias que puede tener...

¿Y si esto arruina nuestro compañerismo?

Es mi amigo y me tomó mucho tiempo nombrar a ese idiota como uno, pero yo nunca lo podría ver como algo más que un amigo y el no a mí.

Y así sería siempre, es decir, ¿Como a mi me podría gustar alguien como Hinata? No hay manera, es absurdo.

Esto solo sera una distracción de ambos para el verano y luego volveremos a la normalidad.

Por que el es mi amigo y nada más.