The Gold Of The Moon

13᯽ 𝑭𝒊𝒓𝒆'𝒔 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕᯽

Look at the stars.☆

Look how they shine for you✰

And everything you do✩pñ

Yeah, they were all yellow★

-𝑪𝒐𝒍𝒅𝒑𝒍𝒂𝒚

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Kageyama

Desdé aquel día en el que pronuncié aquéllas palabras, <<fue un error, lo siento>> todo parecía demasiado normal.

Habían pasado tres semanas desdé ese entonces y Hinata y yo actuábamos tan normal, como si no hubiera pasado nada entre nosotros y era aterrador.

¿Que yo me arrepentía de decir esas palabras? No estaba seguro, por que si no lo hubiera hecho quizás Hinata se hubiera distanciado de mi y eso era mucho peor.

¿Que si yo decía en serio esas palabras? No lo sabía, joder, no tenía ni puta idea, por que, ¿Debía ser un error, verdad? Pero no se sentía del todo como uno.

La típica fastidiosa pregunta de, "¿Que hubiera pasado si...? Me estaba tocando los cojones todo el puto rato.

Y ambos estábamos tan rutinarios que le jodía y mucho, él comenzaba molestandome y yo me mostraba ofendido y peleabamos como siempre, pero esas peleas no solían ir en serio, por que la causa de la pelea era una mierda, pero el tenía ese poder y esa forma irritante de decirlo, que si me hervía la sangre.

Pero ya no había besos, ni toques.

Solo había esa tensión que aparecía en momentos, en los vestuarios, en el dormitorio y en el entrenamiento.

Y ver a Hinata con Atsumu no debería importarle, tampoco le debería afectar verle salir del baño con el torso desnudo y una toalla decorando su cintura y al igual que su corazón no debería acelerarse al verle dormir.

No debería tener esas ansias de tocarle y sentirle, no debería, por que se supone que todo esto es un error.

Pero, ¿Sería tan malo repetirlo? No, no lo haría.

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Hinata

Había pasado semanas desdé que acordamos olvidar lo que ha pasado. SEMANAS. Y yo estaría bien con eso si tan solo pudiera olvidar. Pero no era capaz ahhhg.

Y no se como él podía estar TAN bien, me fastidiaba muchísimo su indiferencia y el hecho de que me hiciera sentir tan pequeño a veces.

Estaba apuntó de rendirme con este tema, hasta qué un día en los vestuarios volví a sentir esa tensión y noté el brilló de deseo en sus ojos.

Y desdé ese día comence a verlo más seguido, pero desaparecía al instante, como si no quisiera ser descubierto.

El pensamiento me hizo sonreir maliciosamente y se me ocurrió una idea.

Él no lo haría primero, Kageyama estaba muy acostumbrado a estar en un pedestal y que los demás fueran los que se arrastraran por él, pero esta vez haría qué el rey se arrastrara por mí.

Aún no estaba muy seguro de como hacerlo y ya me sentía nervioso.

Pensé en como podía hacerlo, podría provocarle y jugar con su paciencia.