🪲 12 ʚɞ 14 🪲

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Parecía una esmeralda, del mismo tono que sus ojos, la concha brillante que protegía su diminuto cuerpo a la vez robusto y hermoso

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Parecía una esmeralda, del mismo tono que sus ojos, la concha brillante que protegía su diminuto cuerpo a la vez robusto y hermoso. Por eso Harry se sintió tan atraído, decidió. A él también le gustaría una bonita armadura, con petos segmentados de color verde cobrizo que coincidieran con las líneas donde las alas del pequeño escarabajo podrían abrirse y captar la luz.

Harry entrecerró los ojos y presionó un dedo contra la tierra seca y polvorienta que se encontraba frente al camino del insecto. Este se acercó, extendiendo sus brazos delgados como agujas para explorar el nuevo terreno con cautela. Sus garras suaves pero seguras comenzaron a tirar de él hacia arriba, haciéndole cosquillas en la piel, arrastrándose metódicamente junto a su uña y agarrando sus cutículas. Una vez que tuvo un agarre lo suficientemente fuerte, Harry lo levantó hasta sus ojos para mirarlo más de cerca, murmurando "¿Pero, puedes volar?"

Por supuesto, el escarabajo no respondió, simplemente movió sus antenas filiformes a lo largo de las arrugas de su nudillo, ligero como una pluma, y ​​continuó su expedición.

"Me gustaría volar" dijo Harry, más seguro esta vez, sonriendo y sacando pecho. "Un día me envolveré en un pequeño capullo en el interior de una hoja y, cuando salga, tendré las alas más brillantes."

Una vez más, no hubo respuesta, ya que el escarabajo pareció relajarse, exhausto por la larga caminata, y se quedó quieto sobre el dorso de su mano, justo sobre un tendón. Su dedo se movió, pero el insecto se quedó, agarrado con firmeza. Cómodo. Confiado. Harry dejó escapar un suave suspiro, disfrutando de la camaradería.

Más abajo en el sendero, corriendo entre los árboles, chillidos de alegría resonaron hacia él. Los vellos de la nuca se le erizaron y la sangre se sintió más espesa en el pecho.

"Disfrutaría bastante de tu vida", le murmuró a su amigo escarabajo, "sin más preocupaciones que encontrar comida y escalar extrañas montañas rosadas y llenas de bultos. Suena divertido". Harry hizo un puchero. "No me estoy divirtiendo."

Ningún reconocimiento del insecto.

El ruido de las zapatillas deportivas que se acercaban lo devolvió a la realidad. Parecía que iban en estampida, pero cuando los cordones amarillos que colgaban de sus cuellos se enfocaron, se dio cuenta de que sólo eran otros cuatro campistas.

Colocando su mano izquierda sobre la derecha para proteger a su relajante compañero escarabajo, Harry se deslizó fuera del camino principal y se adentró en la maleza. Decidió que la hierba también tenía una hermosa sombra. No del tono profundo y cobrizo de su escarabajo. Más bien había sido teñido de amarillo por los rayos del sol, más cercano al color de la lima.

"¿Qué estás haciendo?"

Harry se estremeció y miró hacia el grupo, un lío de chicos de pelo castaño y rubio que lo miraban raro. Uno de ellos, un poco más grande, probablemente un par de años mayor que Harry (quizás catorce), estaba concentrado en su mano.

Bug Boy ʚɞ TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora