El tiempo pasaba rápido, dos meses desde la boda de Cruz, su relación avanzaba un paso tras otro. Hoy sería un día en el que Severide daría un paso más.
Estaban viviendo en el mismo lugar que estuvo con Stella y eso no le agradaba tanto, tampoco sabía como se sentía Matthew al respecto.
Mientras estaban de camino a la estación en el auto de Kelly el teniente pensó en un millón de momentos en el que podía pedirle a Matt mudarse. Las palabras estaban prácticamente grabadas en su cabeza, solo necesitaba un buen momento.
Tal vez al final del turno, a mitad del turno. No tenía en claro que momento era el perfecto.
Después de adentrarse a la estación tomados de la mano se dirigieron a la sala común, escuchando nuevas historias de Herrmann sobre sus hijos. Algunas risas, lágrimas de felicidad, el comienzo perfecto.
Parecía ser un buen día, un buen momento para pedirle a Matt mudarse.
No lo pensó dos veces, inclinándose más cerca de Matthew.
—Parece un buen momento para lo que quiero pedirte—Susurro atrayendo la atención de Matt y dejara de mirar a Herrmann que seguía hablando y hablando.
Kelly solo hizo un movimiento con la cabeza para pedir ir a su oficina.
Unos segundos después ambos estaban en la oficina de Kelly mientras Matt se sentaba sobre la cama esperando a que su novio frente a él hablará.
—Hemos dado muchos pasos en nuestra relación últimamente—El teniente señalo.
Matt asintió.
—Si, pero cada uno es bueno para nosotros—Respondió encogiendo sus hombros—¿O no te gusta?—Algunos músculos de su cuerpo se tensaron solo por la idea.
—Es algo nuevo, pero me gusta—Kelly rápidamente alivio esa tensión—La verdad quiero dar un paso más.
Casey arrugó su nariz confundido.
—¿Uno más?—Pregunta.
—Quiero tener un hogar propio contigo—Propuso obteniendo una mirada de sorpresa por su pareja.
Unos segundos de silencio antes de que Casey se inclinará y atrajera a su novio para que estuviera sobre él en la cama mientras dejaba un suave y travieso beso en sus labios.
—Me gusta como suena eso—Murmura entre el beso mientras atrae más cerca a su pareja, haciendo fricción entre sus
cuerpos provocando gemidos ahogados por parte de Kelly quien se apartó.—La puerta esta abierta, además eres ruidoso—Reprochó mientras se alejaba para sentarse a su lado.
Matt solo dejó escapar una risita mientras gateaba hasta quedar detrás de su pareja para dejar besos en su cuello.
—Podemos cerrar la puerta y prometo ser silencioso—Susurro acercandose a su oreja—Tenemos que resolver tu problema—Susurro, refiriéndose a su miembro ya erecto.
La cordura de Severide se rompió en ese momento, se levantó de la cama para cerrar la puerta con seguro, cerrar las persianas y volver a la cama con Casey, besando y quitando su ropa. Tenían tiempo contado, la alarma podría sonar en cualquier momento y debían estar alerta. Pero Kelly quería quitarle toda la ropa a su novio para besar y marcar todo su cuerpo, lo necesitaba con urgencia.
Para desgracia de ambos la alarma sonó antes de que Kelly bajara sus pantalones.
Escuadrón 3, Ambulancia 61
Severide maldijo en voz baja mientras se apartaba de su novio que ya estaba prácticamente desnudo, haciendo muecas de molestia.
—Lo siento, cariño—Se inclinó para besar su frente—Lo recompensare—Dijo antes de salir de la oficina cerrando la puertas detrás de él.
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Mi Alma Gemela-[[Kelly Severide × Matthew Casey]]
AléatoireUna pequeña historia de los personajes Kelly Severide y Matthew Casey de Chicago Fire. La mejor pareja si el director no le tuviera miedo al éxito.