seduciendo a Penélope Featherington

Malas decisiones

Penelope

El silencio invadió el lugar luego de la partida de Colín, observe a Michael, sintiendo la tensión del momento.

-¿Estas bien? -preguntó Michael.

Asentí aunque internamente no esta segura de como me sentía realmente, todo había sucedido tan rápido, una parte de mi solo quería alejar a Colin de mi lado. Pero aquella parte en mí interior que correspondía a aquella niña que lo amaba desde siempre se sentía terriblemente culpable por haberlo.

-No se que puedo hacer ahora -admití con mi voz todavía temblorosa.

Michael me apretó la mano con firmeza, su expresión decidida.

- Lo más importante es que estés bien. Colin necesita tiempo para calmarse. No te sientas culpable por lo que acaba de pasar. Él no te ha valorado como mereces.

Sus palabras eran reconfortante, una absoluta verdad, sin embargo, ¿podía culpar a Colin por no haberme querido?, supongo que de poder culparlo por algo seria de darme falsas ilusiones, de hacerme pensar que podía llegar a amarme cuando toda su vida su único amor sería Marina. Después de todo yo solo era la estúpida chica que había estado a punto de comprometerlo por obligación, y evidentemente este arrepentimiento solo era la culpa martirizándolo por no haber cumplido su palabra de caballero. Pero yo no necesitaba un caballero que me salvara de la deshonra, yo solo necesitaba que un hombre me amara de verdad.

-Necesito aire -dije, soltando la mano de Michael, mientras me dirigía hacia la puerta donde solo hace unos momentos había estado Colín.

El aire fresco me ayudo a aliviar levemente la presión que sentía en mi pecho. Me apoyé en la baranda de madera para poder contemplar las estrellas que brillaban iluminando el cielo nocturno, de pronto el pensamiento de que quizás todo pudiese haber sido tan diferente si es que nunca me hubiese enamorado de Colin, si tan solo nunca hubiese iniciado mi amistad con Eloise, y si nunca hubiese tenido ningún tipo de relación con ningún Bridgertone, tal vez entones mi vida habría sido más tranquila.

Probablemente jamás habría logrado enamorarme de la forma en que lo hice de Colin pero al menos podría haber conseguido alguna oferta de matrimonio siguiendo con lo que mi madre siempre había deseado para mí.

Unos minutos después se escucharon unos suaves pasos detrás de mí. Me volví solo para encontrarme a Michael acercándose.

-Quise asegurarme de que estuvieses bien -dijo deteniéndose a unos pasos de distancia.

-Lo estoy intentando, aunque supongo que es muy difícil, durante este tiempo lejos de ellos pensé que podía dejar todo atrás con mayor facilidad -suspire.

-Aprender a vivir con ese sentimiento Penélope, solo debes tomarte tu tiempo, no quiero que tomes decisiones apresuradas pero hay un carruaje preparado que por la mañana si tú quieres podrá llevarte muy lejos de aquí para que puedas distraer tú mente -respondió colocando una mano reconfortante sobre mí hombro.

La sinceridad en sus palabras me conmovió. Me giré para mirarlo y, por un momento, solo quedamos allí, mirándonos bajo el cielo estrellado. Sentía una mezcla de confusión y gratitud. Michael había sido un pilar en medio de la tormenta, y aunque mis sentimientos eran un torbellino, su presencia era un ancla que me mantenía en el presente.

-Gracias, Michael. -sonreí ligeramente-. Creo que realmente eres lo mejor que me ha dejado esta travesía.

Él sonrió, acercándose un poco más.

-No tienes que agradecerlo, de todas al ayudarte siento que puedo castigar un poco el apellido Bridgertone por su rechazo inconsciente -declara.

Sus palabras me hacen girar desconcertada.