♡¦capítulo 24

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Jungkook estaba en la sala, Jimin estaba en la habitación del Hotel.

El alfa estaba nervioso, no había porque negarlo. Y no era su primera vez, pero tenía miedo de hacer algo mal, algo que hiciera incomodar a Jimin.

Se dejó caer en el sofá y alboroto sus cabellos, su alfa le estaba reclamando, joder, lo había dejado en la habitación y el había salido.
El calor en su cuerpo crecía más, y podía sentir la necesidad de Jimin, la conexión qué ellos tenía era tan grande. Jungkook se sintió terriblemente mal, lo había dejado olvidado.

Se levantó y fue a la habitación rápidamente, antes de abrir la puerta respiro profundamente tratando de poder controlar sus nervios. Debía ser un buen alfa y cuidar de su omega.

Abrió la puerta y el fuerte olor a fresas con leche pegó fuertemente a su rostro. Jimin estaba en la cama, su cuerpo se movía debido a los espasmos qué tenía.

Y no era precisamente solo por el dolor.

Cuando sintió el olor del alfa se levantó, las feromonas de Jungkook estaban más potentes.

Jungkook se odio en ese instante cuando la mirada de su omega se topo con la suya.

— Omega. — se acercó a él, Jimin lo miró sin decir nada. — Perdoname, estaba nervioso, tanto que no pensé en ti y en como te sentirías.

— ¿No quieres pasar tu celo conmigo?.—preguntó.


— Creeme que lo deseo tanto amor. Pero no quiero hacer algo malo y que te sientas incomodo cariño.


Jimin se acercó más él para tener más contacto, necesitaba de la cercanía de Jungkook y de su calor.


— Nunca lo harías Jungkookie... —Jimin cerró sus ojos, inhalo el fuerte olor de Jungkook.
— Alfa... — jadeo, sintió un tirón de su vientre. —Te necesito....


Jungkook lo tomo de su rostro y beso delicadamente sus labios. —
—Te hare sentir bien mi omega.

Se acercó a él para besar sus labios.




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Jungkook dejó el cuerpo de Jimin en la cama, sus labios seguían unidos, las ganas de querer fundirse en sus cuerpos crecía cada vez más, pero Jungkook sabía que todo tenía su tiempo.

Y que debía velar por el bienestar de su omega, quería hacer ver las estrellas a Jimin, que fuera capaz de tocar la luna.

El beso que estaban compartiendo se volvió más rápido y lleno de deseo. Jungkook se separó primero para empezar a despojarse de sus ropas. Quito la camisa y pantalón de Jimin, para quitarle por último la última prenda.

Jimin se avergonzo cuando estuvo a merced de Jungkook, mostrando su cuerpo desnudo. Sus piernas permanecían cerradas, la mano de Jungkook se posó entre sus muslos queriendo abrirlos.

— No tienes porque avergonzarte omega. Eres hermoso — dejo un beso en su frente. —Y me encantas —Sus labios bajaron, besando sus clavículas y pecho —Eres perfecto—Sus labios bajaron hasta el abdomen de Jimin, este se tenso, Jungkook beso la cicatriz de la operación y como si fuera recorriendo un camino, llego hasta más abajo, muy cerca del pene de Jimin. — Y te deseo.

Jimin gimió cuando los labios de Jungkook fueron bajando hasta sus muslos. Los cuales esta vez cedieron, Jungkook abrió sus piernas y beso cada parte de ellas.

El pecho de Jimin subía y subía tratando de controlar su respiración, pero las palabras y besos de Jungkook solo lo hacían querer más.

El dolor que sentía lo estaba dejando de lado para consentrarse en las caricias de su alfa.

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