♡¦capítulo 21

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Después de poner sus candados siguieron el recorrido por el lugar, cuando llegaron a la Torre Namsan ya era de noche, decidieron pasear por todo el alrededor.

Ya que de noche el paisaje desde la torre era mejor.

Y no se habían equivocado cuando miraban la ciudad desde la altura de la torre. Jimin permanecía entre los brazos de su alfa admirando la imagen.

Y Jungkook estaba igual de feliz, con Jimin entre sus brazos y mirando el hermoso paisaje. Aunque la imagen más hermosa la tenía entre sus brazos.

- Ha sido una tarde larga.

-Sí, y especial como cada segundo a tu lado. - Jimin empezaba a creer que Jungkook era un romántico empedernido. Pero le gustaba que fuera así.

- Me gustas mucho Jungkook. Cuando me dices palabras llenas de amor, cuando me dices que me amas se siente tan bien aquí - llevo una de las manos del alfa a su corazón - Y mi omega enloquece, y yo también. Tú haz hecho mucho por mi, por mi omega y por mi corazón. Y... - Jimin se giro para estar frente a Jungkook, lo abrazo por el cuello y miro los ojos grande del alfa, su alfa. -Te amo, yo también te amo y quiero estar contigo todo el tiempo alfa.

Jungkook sentía que podía romperse a llorar en ese momento con las palabras de su omega.¿ Es que cuanto no había deseado escuchar eso?.

- Créeme que nunca podré pagarle a la diosa luna por darme la dicha de conocerte, y por hacerte mi destinado. Te amo mi preciosa luna, mi sol y mi omega.

Sin duda el amor se podía sentir en el aire y más con ambos soltando sus feremonas a felicidad.

Se besaron con amor sincero, estaban enamorados y nada podía separarlos ¿verdad?.

Jungkook acerco más a su omega y profundizar el beso, los labios de Jimin eran dulces y adictivos para Jungkook, era un beso lento, cargado de muchos sentimientos.

Jungkook era de esos alfas qué eran capaces de besarte hasta el alma, de amarte hasta la muerte y protegerte a toda costa.

Cuando se separaron una sonrisa permanecía en sus rostros, sus ojos brillaban, sus lobos estaban felices de esa conexión que cada vez crecía más y más.



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Era viernes y Jimin y Jungkook hacían las compras, una semana más estaba por terminar en un abrir y cerrar de ojos.

Un mes y una semana había pasado ya, y Jungkook aun no hablaba con Jimin con respeto a sus celos. El no obligaría al omega, pero debía hacerle saber la situación.

Si el prefería los supresores estaba bien.

- ¿Y si llevamos de este? -Dijo Jimin mirando a su alfa, este miraba un punto fijo, Jimin lo había notado algo extraño.
- Alfa. -lo llamo y Jungkook reaccionó rápidamente.

- ¿Si? ¿Dijiste algo amor? -Jimin sonrió, sin duda Jungkook andaba algo despistado.

- Te decía si llevamos de este cereal. - Le mostró la caja y Jungkook asintió.

-Esta bien cariño. Lleva la que tu quieras. -Jimin asintió y la dejo en la carretilla.

Jimin siguió mirando más en ese pasillo de cosas dulces.

- Iré por la fruta mientras decides que más llegar. Recuerda que hoy veremos películas.

- Está bien alfa. No tardes. -Jungkook negó y se acercó a él para darle un beso.

- No te alejes. Ya regreso ángel.

Jimin recibió gustoso el último beso de Jungkook. Y sonrió cuando recordó como le había dicho, el alfa cada día le decía un apodo diferente, y "ángel" le había empezado a decir desde esa mañana.

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