LOVE♡KM

♡¦capítulo 22

Jungkook le preparó un té a Jimin. Las compras habían quedado en segundo plano, Jungkook lo saco entre sus brazos para llevarlo a casa.

Estaban en la habitación, Jimin le había dado un sorbo a la pequeña taza de té, sus ojos miraban la porcelana, pero en ellos había algo que a Jungkook no le gustaba.

Es como si su cuerpo estuviera, pero su mente y alma no.

Jungkook tomo la taza y Jimin reaccionó. La mirada que el omega tenía le dolió a Jungkook. No deseaba verlo así, lucia como cuando lo conoció por primera vez, temeroso y perdido, un cachorrito indefenso.

Dejo la taza de té en la mesita de noche y tomo entre sus manos las de Jimin.

— Amor, háblame. — Jimin lo miro, las huellas del alfa estaban en sus brazos. — No me gusta verte de esta manera, me gusta más el Jimin que sonríe y se sonroja a cada rato. Ese es mi omega. Por favor, mírame. —Jimin lo hizo, con sus ojos rojos y lagrimosos. — Aquí estoy yo, puedes refugiarte en mi.

Jimin asintió despacio, se sentía un poco mejor cuando el alfa lo había marcado con su aroma.

— Abrazame. — musito despacio. Jungkook se acostó junto a él y los arropo con las sábanas.

Jimin se acostó sobre su pecho y cerro sus ojos.

Jungkook acarició sus cabellos y dejó varios besos en ellos, le dijo palabras llenas de amor y cariño, hasta que omega cayó rendido al sueño. La tarde de películas se había ido al carajo, todas las cosas que Jimin busco para tener una buena tarde quedaron en el olvido.

Pero ya tenía un plan y esperaba que eso animará a Jimin.

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Jimin despertó hasta las once y media, había dormido demasiado, la habitación estaba oscura, Jungkook dormía a su lado con uno de sus brazos abrazándolo.

Su estómago hizo ruido y recordó que no había almorzado ni cenado, y para su suerte tenía hambre.

Así que decidió quitarse el brazo de Jungkook de encima y camino a pasos silenciosos hasta la cocina.

No habían podido hacer la despensa por el accidente con el alfa, y cuando reviso la refri agradecío qué aun había leche.

Saco un poco en un vaso y buscó en la alacena unas galletas.

Jungkook había comprado unas de chocolate, gracias al cielo había solo un paquete.

Cuando se dio la vuelta se llevó las manos al pecho por el susto que Jungkook le dio. El alfa encendió la luz de la cocina y se acercó a Jimin.

— Por la luna Jungkook. No te escuche bajar.

— Lo siento cariño, pero no te sentí en la cama. No quise despertarte a la hora de la cena porque creí que despertarías más tarde, pero al final me quedé dormido también.

— No te preocupes, creo que me hacía falta dormir bastante.

Jimin abrió el paquete de galletas y remojo una en la leche. Jungkook lo miro con una sonrisa, su omega se miraba mejor.

Jimin levanto su mirada al alfa y también le sonrió.

— ¿Quieres? — Pregunto extendiendole una galleta.

— Solo una ángel. Las demás son tuyas. — Jungkook la acepto.
— ¿Ya te sientes mejor? — Pregunto.

— Sí. Creo que la presencia de otros alfas todavía me afecta. La doctora Hayun dijo que sería bueno conocer a otras personas, pero no creo estar listo todavía.